
-“¡Qué vienes a renovar el DNI!”.
-“Sí señor agente –le respondí a uno de ellos muy educada, yo-”
-“Ya, ¿y tienes número, bonita?”
-“No, ¿dónde lo puedo conseguir?”
(susurros, risas y cachondeo)
-“Pues hoy es imposible. Empezamos a darlos a las siete de la mañana, pero ya hay gente haciendo cola a las cuatro, con su mantica y todo”
(Yo, que no cabía en mí de asombro, empecé a pensar en el frío que hace en Toledo a esas horas, en lo bien que se está en la cama, en la funda nórdica...)
-“¿Quiere usted decirme que tengo que venir a esas horas, en las que todavía no están puestas las calles, para conseguir el número, para poder renovar mi DNI, para poder dejar de estar caducada...?”
-“Sí, contesto Telerriba –ahora ya había dejado de ser Barrilete en mi cabeza- con cierta sorna, y ni siquiera viniendo a esa hora podemos asegurarte de que pilles número...”
-“Sí señor agente –le respondí a uno de ellos muy educada, yo-”
-“Ya, ¿y tienes número, bonita?”
-“No, ¿dónde lo puedo conseguir?”
(susurros, risas y cachondeo)
-“Pues hoy es imposible. Empezamos a darlos a las siete de la mañana, pero ya hay gente haciendo cola a las cuatro, con su mantica y todo”
(Yo, que no cabía en mí de asombro, empecé a pensar en el frío que hace en Toledo a esas horas, en lo bien que se está en la cama, en la funda nórdica...)
-“¿Quiere usted decirme que tengo que venir a esas horas, en las que todavía no están puestas las calles, para conseguir el número, para poder renovar mi DNI, para poder dejar de estar caducada...?”
-“Sí, contesto Telerriba –ahora ya había dejado de ser Barrilete en mi cabeza- con cierta sorna, y ni siquiera viniendo a esa hora podemos asegurarte de que pilles número...”
Me volví para mi casa como había salido: indocumentada y caducada. Bueno no, ahora también cabreada, pero muy digna, eso sí. Y también muy contenta de lo monísima que he salido en las fotos.
PD.: Por cierto, después de un día de reflexión se me ha ocurrido la siguiente solución: podría quedar con vosotros, nuestros blogistas-lectores, para hacer botellón un domingo que nos venga bien en la cola de la oficina de la Policía Nacional de Toledo (ya, ya sé que estamos hablando de hacer botellón ante la autoridad, pero como están tan entretenidos con eso de repartir números, seguro que no se enteran). Yo creo que es una idea estupenda: nos conocemos, nos echamos unas risas y, por si eso fuera poco, Dorami puede a ser una ciudadana actualizada, documentada y con un DNI de esos nuevos que se quedaría aún más reluciente con mi foto, porque no sé si he dicho que salgo monísima.
5 comentarios:
Pues yo me apunto encantada. A mí me pasó lo mismo en verano. A ver si encuentro la dirección del post y te la digo. Es inhumano lo de las colas ara el DNI. Inhumano.
¿Y a qué se deben esas colas en las comisarías? ¿Le ha caducado el DNI a todo el mundo a la vez? ¿Se ha puesto de moda perder el documento nacional de identidad? ¿Se mezclan los que van a hacer denuncias con los que van a renovar su carné (me molesta esta palabra, pero “carnet” no está en el diccionario) de identidad?
Yo pensaba que se podía llamar por teléfono a la comisaría para pedir hora para la renovación de nuestro bonito documento, pero veo que no es así. “Esigiré” a ZP que haga una reforma para que estos problemas se resuelvan en el “azto”. Le saludaré con mi dedo índice curvado sobre mi ceja para que me reconozca como un miembro más de la Plataforma de Apoyo a Zapatero y así seguro que me concede lo que le pida.
Tu referencia a Barrilete/Telerriba me ha transportado a una época remota y feliz de mi adolescencia. ¡Qué gozoso capítulo aquel en el que los chicos de Verano Azul hablaban al revés o contestaban a todo “a lo mejor”!
¡Que tía! Solo has contado la mitad de la película. ¿Por qué no nos dices ahora como te has hecho con un carné gracias al tráfico de influencias?
Querido Jajaja, como tú has dicho en alguna que otra ocasión: "no dejes que la verdad te estropee una gran historia".
Touché!
Publicar un comentario