martes, 27 de julio de 2010

El Museo del Ejército

Cuando vine a vivir a Toledo, hace cinco años, uno de los primeros lugares a donde fui fue a la Biblioteca de Castilla-La Mancha, que está situada en el Alcázar. Por aquel entonces, el edificio estaba en plenas obras de remodelación para alojar el Museo del Ejército. Uno de los guardias me comentó que la apertura de éste estaba prevista para el año 2008. Pero los años pasaron y tras varios aplazamientos, algunos con excusas que bordeaban el insulto a la inteligencia de los ciudadanos, el pasado lunes 19 se produjo, por fin, la esperada inauguración.

El jueves quedé con mi amigo David para dar una vuelta por el Museo. Se nos unió un amigo suyo que, en perjuicio de la claridad expositiva, se llama también David. Al Museo se accede por la parte nueva, un edificio adosado al Alcázar en estilo bonista. El estilo bonista debe su nombre al anterior presidente de la Junta de Castilla-La Mancha y hoy ídem del Congreso, José Bono, y en él se encuentran construidos buena parte de los edificios públicos de la región. Básicamente un edificio bonista es un mazacote de hormigón con estrechos ventanucos, como si fuera un bunker, y diseñado sin prestar el más mínimo interés a las personas que van a trabajar en su interior. Os podéis figurar que ese mamotreto pegado al Alcázar le sienta como a un Cristo dos pistolas. Espero que esa parte nueva tenga más funciones que la de albergar la pequeña sala de exposiciones temporales, por que si no su construcción no tiene perdón de Dios ni de los santos. Eso sí, me gusta la forma en la que han resuelto las excavaciones arqueológicas que han realizado junto al Alcazar y que se encuentran dentro de este edificio, una gran hipóstila (que pedante me ha quedado esto) donde puedes apreciar cisternas romanas junto con una torre albarrana de la fortaleza Trastámara, una traída de agua andalusí…

La colección permanente está en el edificio del Alcázar propiamente dicho. El edificio en sí ya merece la pena la visita, con su patio central en el que destaca una copia del famoso bronce de Pompeo Leoni: Carlos V dominando al Furor. La colección está dividida fundamentalmente en dos bloques, uno que plantea un recorrido histórico por el ejército español desde tiempos de los Reyes Católicos hasta el siglo XX y otro formado por diferentes colecciones temáticas: de uniformes, de miniaturas, de fotografía, de armas… Nosotros nos decantamos por empezar con el recorrido histórico pero, a pesar de realizarlo a una velocidad bastante considerable, nos quedamos a mediados del siglo XIX. Y es que la colección es verdaderamente impresionante por su tamaño. Afortunadamente, los estudiantes tenemos entrada gratuita cualquier día de la semana (también los profesores), así que no tendré problema en volver tantos días como me hagan falta.

He de admitir que a mí se me pasó el tiempo que estuvimos allí volando, aunque, claro, en ello puede influir mi pasión por la Historia militar. Aún así le encuentro varios puntos que no me gustaron. Me parece que en el recorrido del Museo se da excesivo peso al dato, al protagonista, a la fecha y poco a los procesos y a las razones que impulsaron a los ejércitos por los caminos que tomaron. Por ejemplo, la revolución militar que se produce a inicios de la Edad Moderna es, en mi opinión, fundamental a la hora de entender la Historia militar. Pues no hay ninguna referencia a ella. No sé si explicar estas cosas en un museo resulta muy complicado, no tengo ni idea de museística, pero al menos podrían haber hecho el intento. Otra cosa que me llamó la atención fue que las salas me parecieron muy pequeñas y los pasillos, en ocasiones, claustrofóbicamente estrechos. Algunas de las reproducciones de batallas que, aunque mejorables, son muy interesantes, están colocadas en unos cuartuchos que no creo que puedan albergar más de 5 ó 6 personas. Por otra parte, en algunas ocasiones, como en la reproducción de la batalla de Almansa, se han producido simplificaciones bastante toscas de la Historia, como esa presentación de la Guerra de Sucesión prácticamente como una contienda entre Castilla y Aragón. También detectamos una errata bastante sangrante en uno de los carteles de la exposición temporal, en el que se situaba a Alfonso VI en la batalla de Alarcos, sucedida casi 100 años después de su muerte. Lógicamente se referirían a Alfonso VIII, pero ese tipo de errores da una impresión de que los textos se han realizado deprisa y corriendo, sin las revisiones que creo son necesarias en una institución que presume de estar entre los tres mejores museos militares del Mundo.

De todas formas el Museo merece la pena, así que, por si os animáis a visitarlo aquí os dejo su página web donde tenéis toda la información necesaria para organizar vuestra visita.

miércoles, 21 de julio de 2010

“Jrandes desPAÑA” (II): el Duque de Lerma

Hace un par de semanas Dorami y yo estuvimos, otro año más, en los cursos de verano de la UNED. Dorami estuvo haciendo uno sobre los retos de las ciudades en el siglo XXI o algo así, en el que, por lo que me contaba, se pasaban el día hablando de corrupción urbanística. El mío fue sobre el Duque de Lerma que, como veréis, tampoco era ajeno a ese tema.

Francisco de Sandoval y Rojas, primer duque de Lerma, primer marqués de Cea y quinto marqués de Denia pertenecía a una familia de la alta nobleza castellana. Los territorios que formaban el patrimonio familiar les fueron arrebatados debido a una mala elección de bando durante la endémica guerra civil que asoló Castilla durante la mayor parte del siglo XV. A cambio, en pago por los servicios prestados, les fue concedido un título aragonés, el condado de Denia. Lo malo era que este condado, por obra y gracia del enrevesado sistema feudal de rentas, aunque aupaba a los Sandoval a las primeras filas de la nobleza de la Corona de Aragón, no les proporcionaba más que escasos ingresos. Posteriormente, Fernando el Católico elevó Denia a la categoría de marquesado y su nieto Carlos V concede a los Sandoval la Grandeza desPAÑA. Así que la familia del futuro valido de Felipe III alcanza un puesto entre la más alta nobleza del reino pero, por desgracia, carece de los ingresos para mantener el nivel de vida que les exige semejante posición. ¿Como resuelve esto cualquier noble de la época que se precie? Endeudándose, claro.

Cuando Francisco de Sandoval tiene 21 años, muere su padre, lo que le convierte en cabeza de su casa, una casa, por otro lado, endeudada hasta las cejas. Afortunadamente para él, gracias a sus maneras de excelente cortesano y su (aparentemente sincera) religiosidad, fue seleccionado para formar parte de la casa del futuro rey Felipe III. Algunos historiadores sostienen que Lerma fue para Felipe III el padre que nunca tuvo, ya que Felipe II, por aquellas fechas tenía edad para ser más bien abuelo que padre suyo. Así, con la subida al trono del nuevo rey, Francisco de Sandoval se convierte en su hombre de confianza. Un hombre de confianza perteneciente a una de las familias de más rancio abolengo de la Monarquía Hispánica pero que se ha visto continuamente asediado por agudos problemas económicos. No parece una buena combinación. Por si esto fuera poco, Sandoval no tiene prácticamente ninguna experiencia de gobierno, un par de años como virrey de Valencia y para de contar. Sus exquisitas maneras, su conocimiento de la Corte, sus habilidades como bailarín… no parece que lo capaciten demasiado para ser el hombre más poderoso de un imperio que se extendía por cuatro continentes. Con esto no quiero decir que fuera tonto, no. Al fin y al cabo, mantenerse en el poder durante 20 años en una corte como la de los Austrias, que era un nido de víboras, exige considerables dosis de habilidad e inteligencia. Una buena muestra de su inteligencia es el diseño y ejecución de, con toda probabilidad, la mayor operación de especulación urbanística de la historia desPAÑA.

En 1601, el ya duque de Lerma convence a Felipe III para llevar la capital de Madrid a Valladolid. Naturalmente, una capital necesita un palacio real, edificios oficiales, residencias para altos dignatarios… Lerma, llevado sin duda por su afán de servicio público, había realizado con anterioridad numerosas compras de bienes inmuebles en la ciudad castellana, inmuebles que, tras el traslado de la Corte, pone a disposición del Rey y el resto de los nobles, naturalmente a cambio de una compensación monetaria, por las molestias causadas. Vamos, que el tío se hace de oro a costa de los otros nobles y de la hacienda del reino. Como no debe saber que hacer con tanta pasta, Lerma, entristecido por el triste panorama que ofrecía el mercado inmobiliario madrileño tras la partida de la Corte, se dedica a comprar en la Villa. Cuando en 1606, el Rey (sin duda guiado por sus nada interesados consejos) decide la vuelta de la Corte a Madrid, Lerma se encuentra con que el valor de sus recientemente adquiridas propiedades se multiplica.

¡Muérete de envidia, Cachuli! ¡Roca, eres un aprendiz! ¡El Duque de Lerma sí que era un especulador de verdad! El tío trasladó no una, sino dos veces la capital de el país más poderoso del Mundo para revalorizar sus propiedades. ¡A ver quien puede presumir en la extensa historia de la estafa urbanística española de semejante hazaña! Su autor merece, sin duda, la entrada en el Olimpo de los “Jrandes desPAÑA” por la puerta grande y con alfombra carmesí, como modelo e inspiración para todos los consejeros y concejales de urbanismo corruptos que pueblan esta gran nación llamada EsPAÑA.

viernes, 16 de julio de 2010

Primero conquistaremos Manhattan, después conquistaremos Berlín...


Siguiendo las palabras de Leonard Cohen, tras ir de vacaciones hace un par de años a Nueva York, este verano nos vamos a Berlín. Os lo hacemos saber por si alguno de vosotros ha estado ya por aquellas tierras y nos quiere hacer alguna recomendación sobre que visitar, donde comer, lugares de copas… Así que, ya sabéis, no seáis tímidos y dejadnos vuestros consejos.

Para finalizar, aquí os dejo la canción de Leonard Cohen que da título al artículo en la versión de Enrique Morente y Lagartija Nick:

martes, 13 de julio de 2010

¡¡¡Campeones!!! (¿Y ahora qué?)

Dado que este es un artículo sobre la Selección, el Mundial y todas esas cosas vamos a comenzar con el vídeo que más veces han puesto en la tele desde el día de la final (bueno, el segundo que más veces han puesto, después del de Iker Casillas y Sara Carbonero):


Ya habéis visto como empezó todo: un albaceteño en calzoncillos que le pega una patada a un balón. A partir de ahí el despiporre: Iker levantando la Copa, los holandeses llorando, la euforia colectiva, el apoteósico recibimiento en Madrid… Y todo ello, repetido ad nauseam. Pero aquí, en Gatos en Carnaval vamos a ir más allá de donde han llegado los demás medios de comunicación y os vamos a hacer un sucinto resumen sobre como afectará este Mundial a EsPAÑA y sus sufridos habitantes:

* Se acabo el peligro de descomposición nacional que algunos agoreros (¿hace falta decir que son del PP?) pronosticaban. ¿Quién se va a separar del país campeón del Mundo de “fúrgol”? ¿Los catalanes? Paparruchas. A la hora de la victoria, todo el mundo se sube al carro del vencedor. Ya han empezado a surgir voces que hablan de la gran cantidad de jugadores catalanes que han contribuido a la victoria del combinado nacional. Además, sé de buena tinta que una parte importante de los asistentes a la manifestación del sábado por el “Estatú” pensaban que estaban celebrando la victoria ante Alemania. Es más, en algunas imágenes se ven claramente grupos de manifestantes dando botes y cantando “yo soy español, español…”

* Dado que el PIB va a subir un punto y va a venir un 10% más de turistas a visitar EsPAÑA a causa de la victoria mundialista, las medidas de ahorro contra la crisis ya no serán necesarias. El Gobierno nos va a bajar el IVA, a los viejos les descongelarán las pensiones y los funcionarios recuperaremos nuestros sueldos.

* Los empresarios, impresionados por el rendimiento que le ha dado a Del Bosque mantener una alineación muy estable durante todo el Campeonato (manteniendo a Torres contra viento y marea, para estupefacción general), se dedicarán a hacer contratos definitivos a todos sus empleados. ¡La Roja va a acabar con la precariedad laboral en nuestro país!

* La Ministra de “Igualdá” va a liquidar de un plumazo el maltrato a las mujeres. Una nueva campaña publicitaria va a comparar a los jugadores holandeses, gentuza violenta, que intentó resolver sus carencias a base de agresiones, insultos y voces, con Iker Casillas, que es un hombre cariñoso y sensible al que no le da vergüenza llorar en público ni besar a su churri delante de toda EsPAÑA. ¿Y al final quién se llevo a Copa? ¿Eh?


(No, si al final tenía que salir el dichoso beso).

* No sólo la ministra Aído ha tomado nota del “ésito” de la Selección. Estos muchachos, tan buenos, tan honrados y tan trabajadores, como proclaman a todas horas en las televisiones, han tocado los corazoncitos de los políticos españoles y, desde el día de la final, se van a acabar los chanchullos, cohechos, despilfarros, comisiones, nepotismos… que tan mala imagen dan de nuestro país. Una imagen impropia de una campeona del Mundo de fútbol.

Así que ya veis. Todos los españoles, incluidos aquellos a los que no les guste el “fúrgol” (¿hace falta decir que son del PP?), se beneficiarán del benéfico influjo del triunfo mundialista que nos va a catapultar entre las naciones más desarrolladas del Planeta, como Brasil y Argentina.

¡¡¡VivasPAÑA!!!
¡¡¡Viva Iniesta!!!
¡¡¡Viva Iker Casillas!!!
¡¡¡Viva Sara Carbonero!!!