jueves, 19 de noviembre de 2009

Celda 211

Una cárcel. Un joven funcionario de prisiones, que acaba de aprobar su oposición y se presenta el día antes de su ingreso para tomar contacto con su nuevo puesto. Un desafortunado accidente que impulsa a sus compañeros a tender al nuevo en el catre de una celda cercana y vacía. Un motín.

Sobre este planteamiento Daniel Monzón ha construido un apasionante thriller carcelario que atrapa tu atención desde el primer momento y te mantiene en tensión durante toda su proyección. Todo ello conseguido con un gran guión basado en la novela Celda 211, del sevillano Francisco Pérez Gandul.

Aunque no me cansaré nunca de insistir en que un buen guión es la única base posible para una buena película, Celda 211 no se queda ahí. Unas esplendidas interpretaciones hacen que durante toda la película no veamos actores recitando un papel, sino presos, guardianes, familiares… Gran actuación de Alberto Ammann, como Juan, el novato obligado a hacerse pasar por uno de los internos para seguir vivo. Muy bien los funcionarios y los presos, llamando especialmente la atención Luis Zahera: ¿estáis seguros de que ese tío no es un preso de verdad? Pero la estrella de la película es claramente un enorme Luis Tosar, que se ha visto agraciado con la posibilidad de interpretar uno de esos papeles por los que cualquier actor mataría: el de Malamadre, el líder de los presos; un asesino despiadado, un hombre sin nada que perder, un tipo frío y astuto, pero al mismo tiempo capaz de despertar nuestra simpatía sin recurrir al fácil recurso de presentárnoslo como una víctima de la Sociedad.

Daniel Monzón no desaprovecha tan buenos mimbres: tiene un buen guión, tiene buenos actores y ha construido una excelente película, una de las mejores, si no la mejor que he visto este año.

Eso sí, cuando salimos de la sala, Dorami dijo: “Es muy buena, pero no vuelvo a una película como esta. He sufrido un montón”. Puede que se trate de una película dura, de una película sin concesiones, “de mucho sufrir”, pero hay veces que el sufrimiento merece la pena. Esta es una de ellas.

Aquí os dejo la página web de la película y el trailer, para ir abriendo boca:

viernes, 6 de noviembre de 2009

A veces veo azulejos

Este lunes, por esos misterios de la programación escolar, los institutos de Toledo tuvieron vacaciones. Como ya sabéis, nos acabamos de comprar un piso, así que aprovechamos que Dorami no tenía clase y que yo podía salir un poco antes, para irnos a Parque Oeste, a Alcorcón, a ver muebles, azulejos, retretes y cosas de esas. Ahí íbamos, felices como cochinitos, pensando que nos encontraríamos el Ikea vacío. Craso error: en Castilla-León era fiesta (habían pasado el Día de los Muertos al lunes) y aquello era un maremagnum de segovianos, abulenses, salmantinos…

En principio, al hacernos el presupuesto de la reforma, nos habían presupuestado tarima de madera, pero cada vez estamos más decididos por la laminada, que es más resistente a arañazos y sale casi por la mitad de precio. He de reconocer que la de madera es más bonita, pero con la laminada ahora mismo hay cosas bastante chulas. Queríamos una de madera oscura, pero no demasiado, porque en las muy oscuras en seguida se nota la porquería. A mí me gustan las de tonos grisaceos, pero Dorami no está muy convencida.



Las puertas y los rodapiés los queremos poner en blanco. He estado rebuscando en Internet, porque a mí no me hacen demasiada gracia las típicas puertas lacadas en blanco con esas molduras haciendo figuritas y he encontrado algunas cosas curiosas:



A través de la página web de Facilisimo.com Encontré un programa de diseño de interiores, el Blophome, con el que, de momento, hemos ensayado con la decoración de nuestra habitación. Como a Dorami no le gustan las camas con cabecero, con un programa de edición de imágenes probé una combinación con vinilos:


Como veis, estamos pensando en poner los muebles en blanco y una pintura de color mostaza en las paredes. Los colores de la ropa de cama y el estor no serían esos, pero el programa tiene sus limitaciones en ese aspecto. Nos decantaríamos más bien por combinar con tonos chocolate.

En el programa ese de Cuatro de las reformas sorpresa, Dorami vio otra cosa que le llamó la atención: tiras de papel pintado en el cabecero de la cama. Aquí tenéis mi versión, con Blophome y Gimp, con un papel de tonos chocolate y motivos verticales:


El lunes también vimos azulejos. Estuvimos en Porcelanosa porque nos habían dicho algunos amigos que eran preciosos por muy poco dinero más. Bueno, lo de preciosos… hay que admitir que son muy elegantes, pero son demasiado serios, demasiado oscuros, parecen los de los urinarios de una funeraria. No sé si es que somos unos cutres o unos librepensadores, pero a nosotros los que más nos gustaron fueron unos de Leroy Merlin que salían como a mitad de precio que los de Porcelanosa:


Os dejo aquí porque esto de la decoración es cansadísimo. Y no solo por lo de pasearte por una y otra tienda. Acabas viendo tantas muestras, tantos colores, que acabas con la cabeza como un bombo. Así el lunes por la noche Dorami decía: “No puedo dormirme, no hago más que ver azulejos por todos lados”. Escalofriante, parece del Sexto sentido: A veces veo azulejos…

lunes, 2 de noviembre de 2009

Perdidos en el espacio

Con la A-43 iremos del Océano Atlántico al Mar Mediterráneo por autovía atravesando este gran anchurón cósmico que es Castilla-La Mancha.



Está claro que Obama y Zapatero tienen que reunirse el año que viene en Castilla-La Mancha. Que mejor lugar para "el próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta" (Leire Pajín dixit) que este "anchurón cósmico".