El lunes por la tarde estaba viendo con Dorami el Tomate en el sofá (sí, la verdad es que desde que vivo con una doctora en Filosofía me he embrutecido) cuando vi una noticia que me llenó de asombro y consternación. Como no podía ser menos, en Gatos en Carnaval, donde nos enorgullecemos de mantener puntualmente informados a nuestros lectores, nos hacemos eco de esta primicia del programa de Telecinco:
“Españoles, Fofó… ha muerto”.
El dolor apenas se mitigó cuando Gabi apareció en pantalla para explicarnos que Fofó se había marchado voluntariamente al Cielo para alegrar la vida eterna a los montones de niños que hay allí. Creo hablar en nombre de todos los que formamos la gran familia de Gatos en Carnaval cuando manifiesto la pena que me ha producido la inesperada noticia. Que estos vídeos sean recordatorio y homenaje de este hombre de pequeña estatura y gran corazón:
También queremos, desde aquí, felicitar al programa “Aquí hay tomate” por la premura con la que nos informaron de esta noticia. Esperamos que estos periodistas sigan manteniendo el buen hacer que les caracteriza. La difusión de primicias como esta o reportajes como los que nos informaron que Paquirrín había sido sometido a un control rutinario en carretera o el buen estado grastro-intestinal de Flashito, el perro de la duquesa de Alba, han puesto el listón muy alto.
Siguiendo con los hechos luctuosos, una noticia cinematográfica: el domingo pasado Dorami y yo estuvimos viendo la película “Un funeral de muerte”. Es una comedia de enredo, con ciertas dosis de humor negro y escatología, sobre el funeral de un aparentemente normal padre de familia británico de clase alta. Rodada en los históricos estudios Ealing mantiene la filosofía que los hizo famosos, con películas como “El quinteto de la muerte” o “Pasaporte a Pimplico”; es una película sin grandes pretensiones pero muy divertida, con momentos realmente hilarantes.
(Os preguntaréis que pinta el segundo vídeo en este artículo: lo mismo que la noticia de la muerte de Fofó en el Tomate, nada).
“Españoles, Fofó… ha muerto”.
El dolor apenas se mitigó cuando Gabi apareció en pantalla para explicarnos que Fofó se había marchado voluntariamente al Cielo para alegrar la vida eterna a los montones de niños que hay allí. Creo hablar en nombre de todos los que formamos la gran familia de Gatos en Carnaval cuando manifiesto la pena que me ha producido la inesperada noticia. Que estos vídeos sean recordatorio y homenaje de este hombre de pequeña estatura y gran corazón:
También queremos, desde aquí, felicitar al programa “Aquí hay tomate” por la premura con la que nos informaron de esta noticia. Esperamos que estos periodistas sigan manteniendo el buen hacer que les caracteriza. La difusión de primicias como esta o reportajes como los que nos informaron que Paquirrín había sido sometido a un control rutinario en carretera o el buen estado grastro-intestinal de Flashito, el perro de la duquesa de Alba, han puesto el listón muy alto.
Siguiendo con los hechos luctuosos, una noticia cinematográfica: el domingo pasado Dorami y yo estuvimos viendo la película “Un funeral de muerte”. Es una comedia de enredo, con ciertas dosis de humor negro y escatología, sobre el funeral de un aparentemente normal padre de familia británico de clase alta. Rodada en los históricos estudios Ealing mantiene la filosofía que los hizo famosos, con películas como “El quinteto de la muerte” o “Pasaporte a Pimplico”; es una película sin grandes pretensiones pero muy divertida, con momentos realmente hilarantes.
(Os preguntaréis que pinta el segundo vídeo en este artículo: lo mismo que la noticia de la muerte de Fofó en el Tomate, nada).