miércoles, 30 de mayo de 2007

Magia Potagia

Hace unos días Juan Tamariz actuó aquí, en Toledo. Yo me enteré ese mismo día por la mañana, gracias a que una amiga me envió la programación de las fiestas del Corpus por correo electrónico. La actuación debía ser secreta porque antes no había visto ninguna noticia ni carteles ni nada. Pero teniendo en cuenta el éxito que tiene este hombre, que suele tener vendidas las entradas de sus espectáculos con un montón de tiempo, pensé que ya me lo había vuelto a perder. Llevo un montón de tiempo con ganas de ver a Tamariz, pero entre unas cosas y otras nunca lo había conseguido. De todas formas, decidí, merecía la pena intentarlo. Así que una hora antes de que comenzara el espectáculo Dorami y yo nos presentamos en el centro cultural del Polígono. ¡Albricias y zapatetas! Quedaban entradas (y la verdad es que muchas, al final no se llenó).

Para los que no conozcan a Juan Tamariz y, por tanto, no puedan entender las ganas que tenía de ver en directo a este feo tipejo (que mira que es feo el gachó), solo mencionar que Tamariz es considerado el mejor mago del Mundo en magia de cerca y ha ganado numerosos premios nacionales e internacionales, como el As de Cartomagia, el As de Magia, el Primer Premio Mundial de Cartomagia, el Mandrake de Oro, el Mago del Año en Estados Unidos en 1993 y el Primer Premio de Magia Profesional. Pero no solo es un mago excelente, sino un extraordinario “souman” que se pasa la hora y media que dura la actuación diciendo chorradas, contando chistes, haciendo hilarantes comentarios…

El día que nosotros le vimos no defraudó. Dorami, que en principio no estaba demasiado interesada, tuvo que admitir que se lo había pasado estupendamente. Hubo algunos trucos que nos dejaron “ojipláticos”, como uno en el que, sin tocar el mazo, sacó la carta que pensaba el padre de una chica del público (que estaba tan tranquilamente en casa... el padre, no la chica del público, obviamente) u otro, que hizo con su mujer, en el que ella, atada, se ponía la chaqueta de uno de los espectadores en un par de segundos. Y, además, nos reímos un montón con sus ocurrencias, hacía mucho tiempo que no me reía tanto con un espectáculo.

Como muestra os dejo un vídeo de uno de los trucos que hizo:



En YouTube tenéis otro montón de vídeos del susodicho que merecen la pena.

Si en alguna ocasión podéis verlo, no lo dudéis. No fuimos nosotros a los únicos que gustó, todos con los que hablé del público después del espectáculo salieron encantados. Os dejo un enlace donde podéis ver las actuaciones programadas de Tamariz (entre otros muchos magos) por toda España: Actuaciones en la página de la Gran Escuela de Magia "Ana Tamariz".

P.D.: Os recuerdo que podéis seguir haciéndonos comentarios sobre Bélgica en el artículo S.O.S. VACACIONES.

miércoles, 23 de mayo de 2007

KAFKA EN LA ORILLA

Desde que empecé a tomar contacto con la filosofía, las cosas que más me calan son aquellas que no me dejan indiferente. Hacía ya bastante tiempo que no me ocurría algo en este sentido, concretamente, hasta que un libro del autor japonés Haruki Murakami llegó a mis manos a través de las de un compañero y amigo. Su título es bastante críptico: Kafka en la orilla (Editorial Tusquets, 2006), lo que es un indicio de lo complicado que resulta hacer una reseña sobre la novela. Vamos a intentarlo: un joven que dice llamarse Kafka Kamura, el día de su decimoquinto cumpleaños, abandona la casa donde vive con la que parece ser su única familia, su padre. Tras un largo viaje en autobús termina en la ciudad japonesa de Takamatsu, donde se refugia en una biblioteca privada perteneciente a la familia Kômura. Allí se encontrara con personajes de lo más variopintos, como Oshima (una chica gay: es mujer, pero tiene aspecto masculino y se siente atraída hacia los hombres) o la señora Saeki, quien tuvo la suerte de no tener que buscar, como en la historia de Aristófanes, su otra mitad. Precisamente a él le escribió un poema de amor y le puso música. Es curioso el título de este poema-canción: “Kafka en la orilla del mar”. Tras la muerte de su amado, en circunstancias bastante sospechosas, la señora Saeki se refugia en la biblioteca de la que es máxima responsable.

Y el círculo se cierra cuando a la biblioteca llega también, procedente de Tokio, Saturu Nakata. A sus sesenta años, vive, desde muy joven, con las secuelas de un accidente ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial que lo tiene sumido en el olvido y en la incomunicación. Bueno, en realidad puede comunicarse con los gatos, con Johnnie Walden, con su amigo Hoshimo y poco más…

La biblioteca es, pues, el punto de llegada de unas serie de personajes que tienen algo en común: huir hacia “la otra orilla”. Y todo ello en el marco de aventuras con aire francamente kafkiano. En este sentido, me quedo con el fragmento en el que Hoshimo mantiene relaciones sexuales con una prostituta estudiante de filosofía. Resulta ciertamente surrealista el entrelazado que hace el autor de frases con un alto contenido erótico y frases sobre la “conciencia del yo” en Hegel o la percepción del tiempo en Bergson.

En fin, no quiero desgranar más el argumento. Se podría afirmar que es una historia de amor, de amistad, de odio, de búsquedas, de encuentros, de espectros, de muerte… Decir que me ha gustado, me sabe a poco. Lo más acertado sería confesar que, después de mucho tiempo, algo no me ha dejado indiferente.

martes, 15 de mayo de 2007

S.O.S. VACACIONES

Hola amigos-felinos. Como habréis deducido, a Jajaja y a mí nos gusta mucho viajar. Y dado que hemos compartido buena parte de nuestros viajes con vosotros, el que pretendemos realizar este verano no iba a ser menos. En esta ocasión, hay una novedad: lo compartimos ya antes de haberlo realizado. Me explico: queremos irnos a Bélgica, donde haremos un tour para visitar ciudades como Bruselas, Gante, Brujas, Amberes o Lovaina. Nos gustaría que si conocéis algo sobre estas tierras, compartieseis vuestra información con nosotros. Nos interesa especialmente lo referente a albergues (ubicación, calidad, precio…) y transportes (pensamos movernos en tren). Tenemos previsto hacer noche en Bruselas, Gante y Brujas. No obstante, cualquier información será bien recibida. Después, os lo contaremos “casi” todo en el blog.

martes, 8 de mayo de 2007

Spiderman 3

Antes de ponerme a echar bilis por esta boquita y en aras de ser “costruztivo”, os voy a recomendar un espectáculo para el viernes que viene en el que, los que viváis en la capital del “Reyno” o sus alrededores, podéis gastar vuestro tiempo y dinero con más placer y aprovechamiento que viendo al Hombre Araña: Tabla Guasa.

Tabla Guasa es una hilarante colección de “sketches” (o como se diga eso) interpretados por el grupo de teatro Tela-Katola (nombre que a muchos de vosotros no os dirá nada, pero que merece la pena que apuntéis en vuestro cuaderno azul). Como todos los espectáculos basados en historias cortas presenta cierta irregularidad, pero, aun así, todos se mantienen muy por encima del calificativo de “digno”. De todas formas yo destacaría tres de ellos: “Frankeinstantáneo”, donde el humor absurdo, marca de la casa, llega a cotas difícilmente superables; “Cine”, que sin ser de los mejores muestra una coreografía verdaderamente admirable, y “Contra los médicos”, con una mezcla de rap, estulticia y demagogia que lo convierten en el mejor de los “sketches”, sin ninguna duda. Es increíble lo que se puede hacer con pocos medios (la escenografía es mínima, casi inexistente), buenos actores y mucha imaginación. Semejante dechado de virtudes lo podéis ver en la Sala Las Tablas, en la Plaza de España, el viernes 11 de mayo a las 8 de la tarde, por solo 3 € (más lo que os gastéis dentro si tomáis una consumición, el sitio está montado en plan café-teatro).

Os dejo las páginas “güeb” de la sala Las Tablas y de Tela-Katola, por si queréis más información.

Pasemos al extremo opuesto: un espectáculo realizado con una increíble cantidad de medios, espectaculares efectos especiales, actuaciones mediocres y un guión idiota. Sí, estoy hablando de Spider-man 3. Vaya por delante, para los que no me conozcan, que me encantan los superhéroes, sigo una de las colecciones de tebeos de nuestro arácnido amigo (la de la línea Ultimate) y disfruté como un enano con X-Men 2 (la película). Vamos, que soy bastante “friki”. Pero, como una cosa es ser “friki” y otra carecer de gusto, esta “pilícula” me parece un truño por muy envuelto en telarañas que me lo ofrezcan.

Veamos el argumento: Spidey se enfrenta a varios villanos con la ayuda de una cosa asquerosa que sale de un meteorito y se funde con su traje. El simbionte (la cosa asquerosa, en “culto”) le hace más fuerte, más rápido y más ágil, pero, al mismo tiempo, más agresivo y violento. Ya estáis viendo a un Spiderman indeciso ante el combate de su vida, ¿verdad?: ¿Se enfrentará a sus mortíferos e increíblemente poderosos enemigos en desigual combate o empleará el terrible poder del simbionte para desequilibrar la contienda, aun a costa de convertirse en un ser despreciable? ¿No vale la vida de su amada Mary Jane ese sacrificio? ¿Se merecerá a M.J. si vende su alma por unas briznas de poder? ¿Épico, verdad? Pues no, todo esto se queda en un quiero y no puedo. El Spiderman malvado no es un ser terrible, ebrio de poder y sediento de venganza, sino una caricatura de chulo de discoteca que produce más risa (floja) y vergüenza (ajena) que miedo. Mary Jane es una imbécil y los villanos, aunque poderosos, desaprovechan su fuerza ya que son a cual más idiota. Todo esto está sazonado con un guión que cae en lo ilógico (cuando no en la idiocia) más veces de lo admisible, incluso hablando de superhéroes, unas peleas mediocremente coreografiadas, unos personajes secundarios estúpidos y una duración excesiva, lo que convierte a esta película en una especie de globo (es grande, es de brillantes colores, pero en su interior solo hay aire).

miércoles, 2 de mayo de 2007

Mis “mostruos” favoritos: Leticia Sabater

Hola, holita, amiguitos. Como esta semana no me ha pasado nada reseñable voy a aprovechar para daros otro breve vistazo a las cavernas de mi “intelezto”. Un lugar donde, tan desordenadamente como en mi casa, se agolpan luces y sombras, antiguas leyendas y fríos teoremas matemáticos, florecillas y monstruos… Uno de estos “mostruos” que acechan entre los recovecos de mi mente es… Leticia Sabater. ¡Ja, ja, ja, ja! (risa maníaca).

La señorita Sabater merece un lugar de honor entre los seres del inframundo televisivo por muchas razones. Todos recordaréis sus lúbricos contoneos en programas infantiles, sus histéricos aullidos, sus frases lelas (“¡okey, Makey!”, “a medio día, ¡alegría!”…), pero, sin lugar a dudas, Leti pasará a formar parte del Television Hall of Infamy gracias a un programa de Canal 7, una televisión local madrileña, llamado Mentiras peligrosas.

Mentiras peligrosas era un programa donde, ante un decorado cutre y cochambroso, unos cuantos seres humanos (por no llamarles algo peor) escenificaban una escena grotesca en la que se acusaban mutuamente, frecuentemente de infidelidades varias, se insultaban y se zurraban con fruición ante la salomónica presencia de nuestra homenajeada, que actuaba como juez y moderadora, tan imparcial como Al Ghandur en un España-Corea. Y digo escenificaban porque los protagonistas eran actores, a menudo bastante mediocres, que abordaban sus papeles con considerable histrionismo y, eso sí, encomiable entusiasmo, sobre todo a la hora de las tortas. Como Canal 7 es una televisión modesta y el presupuesto no daba para mucho, los actores se repetían, de forma que el domador de circo cornudo era a la semana siguiente fontanero fornicador. A esto hay que sumar unos vídeos realizados con cámara “oculta”, donde a los protagonistas, atrapados en torpe actitud, les faltaba saludar a la cámara; un público mal hablado, insultón y pendenciero (de vez en cuando Leticia pasaba un micro por el público para que se despachara a gusto con los protagonistas) y tal cantidad de caspa que para retirarla del plató haría falta un bulldozer. En YouTube tenéis una muestra de este museo de los horrores para que sepáis apreciarlo en lo que vale:



Como Leticia sabía que todo programa de televisión está condenado a actualizarse o ser olvidado por la audiencia, incorporó a Mentiras peligrosas una “máquina de la verdaz”. El objeto en cuestión era, en realidad, un secador de pelo rodeado por una ristra de lucecitas que, supuestamente, detectaba los vapores que produce el cerebro al mentir. Increíble pero cierto, a las pruebas me remito:



Avalada por la Universidad de Browntown y la Society of Scientific Research de Middleware, ¡eh! Al loro.

En fin, un “pograma” que merece una nueva oportunidad, esta vez con pasta y en “prime time” en una de las principales cadenas. Por lo menos en él los que salían haciendo el memo eran tan solo actores y no famosillos o aspirantes-a vendiendo sus intimidades en un flagrante ejercicio de pornografía televisiva. El medio ha alcanzado tales cotas de abyección que el esperpento de la señorita Sabater ha quedado convertido en un programa simpático.

P.D.: Para que no digáis que tengo manía a la Sabater, reproduzco un comentario favorable de la Frikipedia con el que estoy plenamente de acuerdo: “Leti, a pesar de tener fama de tonta, sabe escribir correctamente su nombre de pila (a diferencia de la futura reina de España)”.