lunes, 30 de junio de 2008

New York, New York

Como el año pasado, volvemos a solicitar vuestra ayuda para la organización de nuestras vacaciones de verano. ¡Nos vamos a Nueva York! Salimos el 29 de julio con British Airways y estaremos de vuelta el 9 de agosto. Además de los billetes, también tenemos reservado el hotel: nos hospedaremos en el Mildford que, según nos han comentado, tiene una buena relación calidad-precio-ubicación. Estamos iniciando los preparativos: pasaporte, seguro médico, etc., y nos gustaría que si alguno de vosotros ha estado en esta ciudad y quiere hacernos alguna recomendación lo haga ahora (antes de que nos vayamos, claro). Sabéis que nos gusta comer y beber bien, conocer sitios peculiares y descubrir esos rincones que no suelen aparecer en las guías al uso. Estamos, pues, expectantes ante cualquier información de los felinos errabundos que, entre viaje y viaje, visitáis nuestro callejón. ¡Miau! (bueno, como tenemos que practicar el inglés os lo diremos en el idioma de Shakespeare: "¡Miau!"). Y aquí no queda la cosa, sabemos decirlo en más idiomas, por ejemplo en italiano:

miércoles, 25 de junio de 2008

Alcalá del Júcar

¿Qué? ¿No os suena de nada Alcalá del Júcar? Lo mismo nos pasaba a nosotros hace unos días. Podemos aducir como disculpa que el pueblo está bastante oculto, como una especie de Shangri-La de La Manchuela. Imaginad: Hace un par de fines de semana, al nordeste de Albacete, a unos 50 km de la capital… Avanzábamos raudos a lomos de Calimero (el C3 de Dorami) por la penillanura manchega, que se extendía a nuestro alrededor como un mar polvoriento, cuando, repentinamente, la tierra se abrió ante las ruedas de nuestro fiel corcel. Se trataba de las Hoces del Júcar: Un serpenteante cañón tallado en la roca por el río con el correr del tiempo (y del agua). Descendimos por una estrecha carretera, que avanzaba siguiendo los entrantes y salientes del terreno. Por fin, tras atravesar una hendidura en la roca realizada para que pudiese pasar la carretera, nos encontramos con Alcalá del Júcar en todo su esplendor.

El pueblo está situado sobre un espolón de roca que da forma a una de las hoces del río. El castillo se encuentra en lo alto; por debajo de él, sobre una de las laderas, se extiende el pueblo: Un Dédalo de casitas blancas surcado por estrechas callejuelas zigzagueantes. La mayoría de las casas tienen habitaciones talladas en la roca. Algunas de ellas, incluso, la atraviesan con túneles que han acondicionado como bares, con terrazas colgadas sobre el precipicio que da al río. Dorami y yo estuvimos tomando una cerveza en una de ellas, la Cueva de Masagó. No pudimos visitar la más famosa debido a la boda de la Hija del Diablo, que obligó a su padre a cerrar su Cueva. Mención aparte merece la iluminación del pueblo. Desde nuestro alojamiento podíamos verlo como una alfombra de luz blanca que se extendía sobre la montaña, coronada por el castillo bañado en luz dorada. Esta iluminación tiene el tercer premio de un concurso internacional convocado por Phillips, tras la Torre Eiffel y la Gran Mezquita de Estambul.

Nosotros nos alojamos en unos apartamentos rurales, al otro lado del río, pasado el puente romano. Estaban bastante bien, si no fuera por el colchón, que era horroroso, y porque la ducha era solo un desagüe en el suelo del cuarto de baño. Esto tiene la ventaja de que es muy fácil de limpiar, pero como no esté bien hecho el suelo puede resultar un desastre. En nuestro caso el suelo no estaba bien hecho: Teniendo en cuenta como están últimamente las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera, estoy por apostar que teníamos en la habitación uno de los humedales más extensos de la región. De todas formas hay multitud de alojamientos en el pueblo: hoteles, hostales, apartamentos, casas rurales… Por lo visto es un lugar bastante frecuentado en verano por la gente de Albacete para escapar a los calores de la capital, así que también cuenta con una abundante dotación de piscinas y otros equipamientos deportivos.

En cuanto a los aspectos comercial y bebercial, también está excelentemente provisto. La barbacoa reina indiscutible a la hora de la comida: costillas, chuletas, chorizo, morcilla, pechugas, entrecots… El fin de semana que nosotros estuvimos no había demasiado ambiente nocturno, sin duda porque eran las fiestas de La Gila, una aldea cercana. De todas formas nosotros nos las apañamos para dar con el pub del pueblo, que no nos gustó demasiado, así que la noche siguiente nos tomamos el digestivo de rigor, tras el entripado de queso frito y costillas de cerdo, en un pub-bar de tapas que nos había recomendado la chica de la oficina de turismo (que predicaba con el ejemplo, porque después nos la encontramos allí).

En fin, un pueblo muy poco conocido pero que merece la pena la visita. Uno de los tesoros ocultos de esta, nuestra Comunidad, que esperamos seguir descubriéndoos en este blog.

Por si queréis ampliar esta información aquí tenéis la página del Ayuntamiento de Alcalá del Júcar.

jueves, 12 de junio de 2008

Bailar pegados...

El pasado viernes tuvimos la cena de bailes de salón. Acabamos nuestras clases a finales de mayo y el día 6 nos reunimos con nuestro profesor y otros alumnos suyos para ir a cenar y después, por supuesto, a bailar. Tras una cuchipándica cena salimos, orondos como focas, derechos hacia El Templo. No penséis que queríamos mortificarnos con penitencias ante la enormidad de nuestra gula; la verdad es que este es el nombre de uno de los templos del baile de salón de esta, nuestra ciudad de Toledo. Es un sitio graciosete, muy setentero, pero con una pista demasiado pequeña. Bueno, pequeña para todo el mundo menos para Manolo, nuestro “profe”, que utiliza a su pareja a modo de ariete para hacerse sitio, así cualquiera. Bailó un cha cha chá con Dorami y yo pensé que me la iba a desgraciar, a la pobre.

Al hilo de esto os preguntaréis que tal nos ha ido en esas clases de bailes de salón que os comentamos allá por el mes de octubre (si no os lo preguntáis es igual, porque yo os lo voy a contar). Comenzamos, como ya os dije, por el merengue. Me figuro que porque es fácil, es un baile binario: 1, 2, 1, 2... y las figuras las haces a tu ritmo, tomándote el tiempo que quieras. Os diría que ahora lo veríais en el vídeo que es he puesto a continuación pero, dado que es de los geniales humoristas Les Luthiers, es de coña y muy poco apropiado para aprender este baile. Con todos ustedes Les Luthiers interpretando el merengue “El negro quiere bailar”, de Johann Sebastian Mastropiero:



Después del merengue empezamos con la salsa que en materia de ritmo es bastante más complicada: 1, 2, 3, parada, 4, 5, 6, parada. Aquí os dejo un vídeo de “No llores”, de Gloria Estefan, salsa al estilo cubano para que veáis:



Este baile lo practicamos sobre todo con la rueda cubana, que es un baile a ritmo de salsa, con varias parejas en círculo, en el que hay que ir realizando diferentes figuras que va cantando uno de los bailarines, que hace de “madre”.

El siguiente baile que aprendimos fue el cha cha chá: El estilo internacional, no el latino, aclaro. A mí me gusta más el internacional porque me parece más vistoso, aunque también necesita más espacio, espacio que los que no tenemos un absoluto desprecio por la integridad física de nuestra pareja (es broma, Manolo) podemos tener dificultad en encontrar en una pista de baile. Así que, ya sabéis, si algún día os encontráis con Dorami toda vendada cual momia, no penséis que la maltrato: “La culpa fue del cha cha chá” (y de Gabinete Caligari):



Después del cha cha chá empezamos con la bachata, baile que proporcionó a Dorami horas de hilaridad. Todo a cuenta del golpe de cadera que hay que dar cada cuarto paso y mi, por qué no decirlo, perfecta ejecución del mismo. No sé yo que le hace tanta gracia; en fin. Os iba a poner un vídeo de demostración de bachata pero no encontré ninguno cuya música me dijese nada, así que he optado por “Que me des tu cariño”, de Juan Luis Guerra y 4.40, que aunque, como dice mi churri, no se parece en nada a lo que nosotros hemos bailado, me gusta bastante más que los otros:



Y por fin llegamos al pasodoble, baile que según Manolo ya no está de moda, pero que según hemos comprobado Dorami y yo es el que arrastra multitudes a la pista cuando lo ponen en cualquier salón de baile. Amen de que es imprescindible en cualquier verbena. Como ejemplo os traigo “Suspiros de España”, uno de los más famosos, interpretado por Estrellita Castro. He elegido este porque se lo relaciona frecuentemente con el exilio producido a raíz de la Guerra Civil y me recuerda la serie de televisión con la que amenizamos actualmente nuestras noches: “Vientos de agua”. Es la historia de un emigrante asturiano que viaja a Argentina en los prolegómenos de la Guerra Civil contada en paralelo con la de su hijo, argentino que viene a España en la época del “corralito”.



Parece ser que el origen del nombre de este pasodoble no tuvo nada que ver con el exilio ni la nostalgia. Por lo visto su compositor, el maestro Álvarez Alonso, lo bautizó así en honor de un dulce, unas avellanas recubiertas de caramelo, llamadas “suspiros” que elaboraban en la Confitería España, establecimiento cartagenero situado frente al café en el que escribió su composición.

Pero el baile que más nos gustó fue el tango. La verdad es que tiene su dificultad, indudablemente: Al combinar pasos cortos y largos, unos debes hacerlos más lentos y otros más rápidos para poder seguir el ritmo. Pero hacer tus pinitos, no diré que está al alcance de todos, pero sí de gente que se lo curre un poco o de bailarines natos como nosotros. A continuación os cuelgo un corto de animación francés sobre un bailarín de tango, “En tus brazos”. Una historia desgarrada como un buen tango porteño, ¡che!



Por último tenemos el vals. Este baile apenas lo vimos, pero las escasas nociones que tenemos me van a servir de excusa para colgar “Pequeño vals vienés”, una canción perteneciente a uno de mis discos preferidos: “Omega”, de Enrique Morente y Lagartija Nick.

martes, 3 de junio de 2008

Jajaja presidente

Atrás quedaban dos meses de frenética campaña electoral. Más atrás aun un rocambolesco congreso del PSOE, en el que se preveía que José Luis Rodríguez Zapatero, presidente en funciones, fuera de nuevo el candidato de su partido. Las previsiones se equivocaban. Inesperada e inexplicablemente un desconocido conocido por el extravagante sobrenombre de Jajaja fue proclamado candidato. El resultado ya es de todos conocido: En las elecciones del 9 de marzo el PSOE, encabezado por Jajaja, se alzaba con 184 escaños y, por tanto, con la mayoría absoluta. El ambiente de alegría en la calle Ferraz, donde miles de militantes y simpatizantes socialistas aclamaban a su líder con gritos de: “Jajaja presidente”, “Jajaja, no nos falles” y “Jajaja, tú siempre ganas, Doraemon”, contrastaba con la desolación en la sede del PP, que había obtenido los peores resultados de su historia, con solo 61 escaños.

Tranquilos, tranquilos… No me he vuelto loco: Lo que habéis leído arriba no es fruto de un delirio psicótico ni de una indigestión de setas alucinógenas de esas, sino la narración de los sucesos acaecidos en mi primera partida de “Yo presidente”, un “vidriojuego” editado en España pocos días antes de las pasadas elecciones del 9 de marzo. Estamos ante la versión española de un juego francés, el GPS (Geo-Political Simulator), que, al parecer, consiguió espléndidas ventas en aquel país durante las elecciones que llevaron a Sarkozy al Elíseo. Como soy un friqui y me encantan tanto la política como los juegos de gestión, no podía tardar en poner mis manos sobre él.

Al arrancar el juego lo primero que me llamó la atención fue unos personajes y unos partidos políticos desconocidos: la Alianza de la Derecha Democrática, el Partido de los Socialistas Españoles… Me recordó a esos juegos de futbol en los que, como no tenían licencias oficiales, aparecían equipos como el Real Mandril o el Parchelona. En principio hay una opción de personalización, así que me puse manos a la obra para reflejar nuestra realidad. Trabajo baldío: Al cargar mi fichero personalizado al juego Rosa Díez me aparece como presidenta del BNGa, Carod en un partido aragonesista raro… Este fue mi primer contacto con uno de los muchos “bugs” del juego (a juzgar por lo que dicen en su foro). Así que tan solo introduje mi nombre como candidato a la presidencia (por el PSOE, en principio solo puedes elegir el partido en el gobierno) y me lancé a la arena política.

Me encontré con que tenía un ligero superávit en las arcas públicas, que invertí en parte en Educación y política anti-terrorista. A partir de ahí me zambullí de pleno en la campaña electoral: mítines, apariciones en televisión, visitas a hospitales… Además de eso me dediqué a entrevistarme con artistas, deportistas, intelectuales… con la esperanza de que hablaran bien de mí en los medios de comunicación (bueno, en el ADN, que es como el Pravda, el periódico oficial y único en el juego) y sus fans me votasen. Rafa Nadal (que, por cierto, es un borrachuzo, no veáis la de champán que trasegó) dijo maravillas de mí, y también Chenoa (la muy casquivana incluso se me insinuó durante la entrevista, pero yo fui fiel a mi Dorami). Finalmente llegó el día de las elecciones y con él la victoria.

Tras la victoria vino la formación del nuevo gobierno. En este aspecto (como en muchos otros) el juego se queda lamentablemente corto. Al parecer lo único que tiene importancia para elegir a una u otra persona como ministro es su popularidad entre los ciudadanos. Además el interfaz es bastante lamentable. Yo asigné por error a un ministro muy popular a un ministerio que no quería e intenté “desfacer” el error cesándolo y nombrándolo en otro ministerio, pero el tío se había enfadado y ya no quería ser ministro.

Finalmente logré sobreponerme al desastroso sistema de asignación de ministros y me dediqué a mi objetivo de la legislatura: “Dejar a España que no la conociera ni la madre que la parió”. En primer lugar propuse al Parlamento una ley para garantizar la independencia judicial, que se aprobó, sorprendentemente, por amplia mayoría y que recibió el aplauso de casi todos los sectores sociales, en especial de los jueces. Mientras estaba esta ley en tramite de aprobación una popular deportista fue asesinada por el GRAPO. Para poder conseguir más fondos para la lucha anti-terrorista propuse al Parlamento un impuesto sobre la pornografía (no tengo nada contra la pornografía, pero me pareció que era el impuesto que menos perdidas de popularidad me iba a producir). Ahí me llevé una tremenda sorpresa: A pesar de la satisfacción con la que la Iglesia católica recibió mi propuesta, el PP se opuso en bloque. Me reuní con Rajoy para intentar negociar con él, pero ahí se reveló otra de las carencias del juego: Hay escasas posibilidades de llegar a acuerdos. Básicamente puedes adularle, intentar sobornarle o hacerle chantaje, pero yo no quería hacer ninguna de las tres cosas, sino saber por qué iba a votar en mi contra y actuar en consecuencia. Finalmente logré la aprobación por los pelos de la ley, lo que me supuso una felicitación personal del Papa. Je, je, je… No habría estado tan contento si hubiera sabido que mi siguiente proposición de ley iba encaminada a garantizar la laicidad del Estado, ley que (alucina, vecina) al PP le parece de perlas.

Y en esas estoy. Llevo sin jugar desde antes del puente, a ver si puedo volver a ponerme con el juego después de los exámenes (esta semana tengo los últimos, mañana Latín y el viernes Geografía de España). Mi próxima medida será acabar con los medios de comunicación públicos y después aumentar mi popularidad para poder dedicarme a reformar el Parlamento y aumentar su independencia con respecto al Ejecutivo. Para ello quiero hacer que el presidente del Gobierno sea elegido directamente por los ciudadanos y que la elección del Parlamento sea con listas abiertas por un sistema representativo (como el que tienen en Gran Bretaña) y no proporcional (como el que tenemos actualmente). Curiosamente estas medidas aparecían también hace unos días en un artículo de Daniel Martín en mi panfleto favorito, Estrella Digital: Viejas ideas para una nueva España.

En fin, un juego que tiene su gracia, sobre todo para los que nos gustan tanto la política como los juegos de ordenador, pero que no acaba de funcionar del todo bien. Una lástima los errores que infestan el programa. Otro inconveniente es que en algunas áreas, como la económica, con “cienes” de impuestos y de productos para importar y exportar, es excesivamente complejo y en otras, como la personalidad de los políticos y las negociaciones con ellos, demasiado simple. Y, por supuesto, que al ser francés, muchas peculiaridades de nuestro sistema político están metidas a martillazos en el juego. Por ejemplo, la Monarquía; según dicen en el foro, no hay forma de abolirla y proclamar la República (lo que habría sido otro de mis objetivos a largo plazo).

Por si queréis más información, aquí os dejo la página oficial del juego, la crítica del mismo en Meristation y la página principal del foro no oficial en español.

Y ahora (parafraseando a la ministra Chacón) digan conmigo:
¡VIVA ESPAÑA!
¡VIVA EL REY!
¡VIVA DORAEMON!