Lo primero de todo, desearos feliz año. Sí, ya sé que llevamos bastantes días de este 2009 pero, como dicen en Gálvez: “Hasta San Antón, Pascuas son”.
Tras unas Nochebuena y Nochevieja en familia en Madrid y unos días en Asturias con Dorami y su familia, volvemos al duro trabajo y a la ardua labor de mantener Castilla-La Monda en la punta de lanza de la necedad mundial. Mi estancia en Asturias, entre el largo viaje en autobús y esas gélidas tardes-noches, me ha dejado bastante tiempo para leer por lo que, previsoramente, me llevé un par de libros que Marramiaú me dejó la vez que estuvieron visitándonos en Toledo. Se trata de dos libros del escritor irlandés John Connolly al que conozco, precisamente, porque fue ella quien me lo recomendó. Son las últimas novelas que ha escrito de la serie del detective Charlie “Bird” Parker. Como Marramiaú está totalmente enganchada a esta serie, no pudo esperar a que salieran en cristiano, así que se las compró en el idioma de “Sespir”. Yo leo bastante fluidamente en inglés pero, lógicamente, me cuesta bastante más esfuerzo que en español, así que me daba pereza ponerme con ellas. Estas Navidades han sido el momento para leerlas.
El personaje principal de la serie es un detective privado, el ya mencionado Charlie Parker, un hombre torturado por los remordimientos por no haber podido evitar las muertes de su mujer y su hija, asesinadas por un maniaco. La serie se mueve en general dentro de los parámetros de la novela negra: asesinatos, desapariciones, casos de abuso de menores… en los que el protagonista se ve envuelto en parte por casualidad, en parte por un impulso justiciero atizado por el asesinato de su familia. Lo que hace peculiares a estas novelas es el toque sobrenatural que flota sobre todas ellas: espíritus, videntes, ángeles y demonios… En la mayor parte de los casos este elemento es solo secundario en la trama, pero en algún caso, como en la novela “El ángel negro”, es el elemento principal. Precisamente, relacionado con esta novela, he encontrado este vídeo en YouTube en el que John Connolly nos guía en una visita turística a un lugar fundamental en la trama, el Osario de Sedlec, en la República Checa. Un sitio que, por la pinta, merece la pena visitar.
En ocasiones se ha acusado a este escritor de recrearse excesivamente en la narración de escenas violentas. También se dice que algunas veces decae el ritmo de la narración. Esto sí me parece cierto, Connolly parece excesivamente aficionado a ponerse a reflexionar sobre la oscuridad de la vida y la maldad del ser humano, en vez de dejar sus opiniones de manifiesto simplemente con el desarrollo de la trama.
De todas formas es una lectura bastante recomendable, si en vosotros se aúna el gusto por la novela negra y el género fantástico, como es mi caso. Aquí os dejo la página del autor en Tusquets Editores, que es la casa que publica sus novelas en España.
Tras unas Nochebuena y Nochevieja en familia en Madrid y unos días en Asturias con Dorami y su familia, volvemos al duro trabajo y a la ardua labor de mantener Castilla-La Monda en la punta de lanza de la necedad mundial. Mi estancia en Asturias, entre el largo viaje en autobús y esas gélidas tardes-noches, me ha dejado bastante tiempo para leer por lo que, previsoramente, me llevé un par de libros que Marramiaú me dejó la vez que estuvieron visitándonos en Toledo. Se trata de dos libros del escritor irlandés John Connolly al que conozco, precisamente, porque fue ella quien me lo recomendó. Son las últimas novelas que ha escrito de la serie del detective Charlie “Bird” Parker. Como Marramiaú está totalmente enganchada a esta serie, no pudo esperar a que salieran en cristiano, así que se las compró en el idioma de “Sespir”. Yo leo bastante fluidamente en inglés pero, lógicamente, me cuesta bastante más esfuerzo que en español, así que me daba pereza ponerme con ellas. Estas Navidades han sido el momento para leerlas.
El personaje principal de la serie es un detective privado, el ya mencionado Charlie Parker, un hombre torturado por los remordimientos por no haber podido evitar las muertes de su mujer y su hija, asesinadas por un maniaco. La serie se mueve en general dentro de los parámetros de la novela negra: asesinatos, desapariciones, casos de abuso de menores… en los que el protagonista se ve envuelto en parte por casualidad, en parte por un impulso justiciero atizado por el asesinato de su familia. Lo que hace peculiares a estas novelas es el toque sobrenatural que flota sobre todas ellas: espíritus, videntes, ángeles y demonios… En la mayor parte de los casos este elemento es solo secundario en la trama, pero en algún caso, como en la novela “El ángel negro”, es el elemento principal. Precisamente, relacionado con esta novela, he encontrado este vídeo en YouTube en el que John Connolly nos guía en una visita turística a un lugar fundamental en la trama, el Osario de Sedlec, en la República Checa. Un sitio que, por la pinta, merece la pena visitar.
En ocasiones se ha acusado a este escritor de recrearse excesivamente en la narración de escenas violentas. También se dice que algunas veces decae el ritmo de la narración. Esto sí me parece cierto, Connolly parece excesivamente aficionado a ponerse a reflexionar sobre la oscuridad de la vida y la maldad del ser humano, en vez de dejar sus opiniones de manifiesto simplemente con el desarrollo de la trama.
De todas formas es una lectura bastante recomendable, si en vosotros se aúna el gusto por la novela negra y el género fantástico, como es mi caso. Aquí os dejo la página del autor en Tusquets Editores, que es la casa que publica sus novelas en España.
10 comentarios:
No conocía ni al autor ni a la obra. Tomo nota.
besos.
¡Qué bello osario! Bueno, más que bello, curioso. Me recuerda a las catacumbas de los capuchinos en Palermo. Hay que ser imaginativos para reciclar todo, incluso los huesos humanos. Las calaveras con una bombilla dentro quedan muy monas en la mesita de noche, y una mano con sus carpos, metacarpos, falanges, falanginas y falangetas, quedaría divinamente como jabonera (procurando que todos los huesos estén bien soldados, claro).
La frase en la que indicas que lees el inglés con fluidez ¿significa que cada vez que te enfrentas a un texto en ese idioma te da cagalera? ¿O te refieres a que lees de corrido los libros en esa lengua?
Pues tomo nota porque en este momento estoy leyendo una novela parece que de ese tema y me está interesando mucho.
Ya te digo.
Ya nos contarás tus impresiones si te ha (o no te ha) gustado, Fernando.
Me alegro, Meteorismo, de verte tan concienciado en el tema del reciclaje. Es hermoso ver como vas avanzando por la senda del progresismo. En cuanto a la preocupación que expresas por mi estado gastrointestinal, he de decirte que el significado de mi frase coincide con el segundo que citas en tu comentario.
¿De qué novela se trata, Peritoni? Es que yo soy muy aficionado a esto de fusionar fantasía con otros géneros.
Yo estoy leyendo las obras completas de Hugh Hefner, un compendio de sabiduría..
Gracias por la recomendación, a John Connolly lo tengo entre mis próximas lecturas y este comentario tuyo ha hecho que suba unos peldaños en mi lista de libros por leer/autores por conocer.
Yo estoy ahora con "El traje del muerto", de Joe Hill, hijo de Stephen King. Ya lo comentaré en cuanto lo acabe, pero de momento tiene mucho de lo que comentas y es genial y muy adictivo.
Saludos!!
Aunque no me deje ver mucho por aquí, sabéis que os leo siempre...
Me encanta que te estén gustando los libros de Connolly, yo lo descubrí por casualidad en las mesas de novedades de El Corte Inglés (ya, ya sé que queda muy poco intelectual eso de dejarse llevar por el "merchandaisin", pero a veces funciona...), y ahora estoy enganchada. Un beso.
Ya veo que estás poniendo tu granito de arena para terminar con la crisis económica mundial, Antares. Esas lecturas tuyas de las obras de Hugh Hefner ayudarán a combatir la terrible crisis de la industria del porno que han llevado a magnates del sector, como Larry Flint, a pedir subvenciones al gobierno americano.
¡PORNÓGRAFOS DEL MUNDO, UNÍOS!
¡VIVA HUGH HEFNER!
¡VIVA PLAYBOY!
¡VIVA LAS GEMELAS SHANNON!
Hola Juanma, dichosos los ojos que te leen. Hacía mucho que no te dejabas caer por aquí. No sabía que Stephen King tuviera un hijo y menos que siguiera los pasos de su progenitor. ¿Seguro que no es otro seudónimo del hiper-prolífico King, como cuando firmaba como Richard Bachman? De todas formas espero tu comentario sobre la novela que comentas.
Este va a ser el artículo de los hijos pródigos; también tú de vuelta, Marramiáu. No sufras por tu búsqueda de novedades en El Corte Inglés, también Isidoro Álvarez tiene derecho a comer, el pobre. No querrás encontrártelo un día mendigando, con un cartel que dijera: "Una limosna para un ex-millonario".
Me acabo de leer Perfil Asesino y me gusta. Como siempre estoy empezando la serie por la mitad, pero es lo que pasa cuando sacas los libros de la Biblioteca.
Me alegro de que te guste, Hel, después de la brasa que te he dado con este autor. Yo también me los leí desordenados, pero creo que en este caso tampoco es demasiado importante.
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