El pasado martes fue la entrega de premios de las Jornadas de la Tapa de Toledo, a las que hice referencia en algún artículo anterior. Tras un duro proceso de investigación y arduas deliberaciones, Dorami y yo nos hemos puesto de acuerdo en conceder los siguientes premios:
Primer premio al Caprichito (Plaza de la Merced, 3, frente a la Diputación) por sus canelones de rabo de toro deshuesado estofado a la antigua. Exquisitos, como todo a lo que nos tienen acostumbrados en este local de reciente apertura pero que ya se ha ganado un lugar de honor en nuestras rutas gastronómicas toledanas: sus raciones de solomillo, de presa ibérica, sus huevos “rompidos”, sus brochetas de chipirones y gambas… Otra oportunidad para probar sus especialidades es en el desayuno, el otro día pasamos por allí a esa hora y Santi, el propietario, me sorprendió con un titánico, a la par que delicioso, pincho de tortilla de patata y calabacín. Dice que pronto va a empezar a dar comidas, así que teniendo en cuenta que me pilla muy cerca de la Consejería va a ser un lugar que tendré muy en cuenta cuando vaya a trabajar por las tardes.
Segundo premio a Santa Brava (Avenida de América, 18) por su milhoja de verduras con espuma de pisto manchego y gelatina de Coca-Cola. Aunque lo de la Coca-Cola es absolutamente prescindible, al estar colocada en un extremo del plato no perjudica para nada al resultado final de esta tapa, que resultó muy sabrosa a pesar de ser vegetariana. Esta cervecería es también un buen lugar donde tapear en el barrio de Santa Teresa y tiene la reputación (cierta, por lo que a nosotros respecta) de ser el bar en el que mejor se tiran las cañas de Toledo.
Tercer premio al 31 (Ronda de Buenavista, 31) por su cabrito asado en su redaño con ajoblanco, miel y vino cencibel. He de admitir que conmigo el que haga asado ya tiene un montón de puntos ganados, pero éste además es que estaba muy rico. Un local que ya destacó en la edición anterior de estas jornadas y que en esta ocasión no queríamos perdernos. Así que junto con nuestros amigos Raquel e Iván estuvimos dando una vuelta por la Buenavista y, dado que es una zona por donde no solemos salir, nos sorprendió gratamente su ambiente. Una posible alternativa al Casco y a Santa Teresa para salir a tomar algo.
Hay que decir que los premios concedidos por el jurado oficial no tienen nada que ver con los que nosotros hemos dado pero, ¿a quién vais a hacer vosotros caso: a esa panda de abrazafarolas o a Dorami y a mí, honra y prez del tragonismo patrio? Pues eso.
Primer premio al Caprichito (Plaza de la Merced, 3, frente a la Diputación) por sus canelones de rabo de toro deshuesado estofado a la antigua. Exquisitos, como todo a lo que nos tienen acostumbrados en este local de reciente apertura pero que ya se ha ganado un lugar de honor en nuestras rutas gastronómicas toledanas: sus raciones de solomillo, de presa ibérica, sus huevos “rompidos”, sus brochetas de chipirones y gambas… Otra oportunidad para probar sus especialidades es en el desayuno, el otro día pasamos por allí a esa hora y Santi, el propietario, me sorprendió con un titánico, a la par que delicioso, pincho de tortilla de patata y calabacín. Dice que pronto va a empezar a dar comidas, así que teniendo en cuenta que me pilla muy cerca de la Consejería va a ser un lugar que tendré muy en cuenta cuando vaya a trabajar por las tardes.
Segundo premio a Santa Brava (Avenida de América, 18) por su milhoja de verduras con espuma de pisto manchego y gelatina de Coca-Cola. Aunque lo de la Coca-Cola es absolutamente prescindible, al estar colocada en un extremo del plato no perjudica para nada al resultado final de esta tapa, que resultó muy sabrosa a pesar de ser vegetariana. Esta cervecería es también un buen lugar donde tapear en el barrio de Santa Teresa y tiene la reputación (cierta, por lo que a nosotros respecta) de ser el bar en el que mejor se tiran las cañas de Toledo.
Tercer premio al 31 (Ronda de Buenavista, 31) por su cabrito asado en su redaño con ajoblanco, miel y vino cencibel. He de admitir que conmigo el que haga asado ya tiene un montón de puntos ganados, pero éste además es que estaba muy rico. Un local que ya destacó en la edición anterior de estas jornadas y que en esta ocasión no queríamos perdernos. Así que junto con nuestros amigos Raquel e Iván estuvimos dando una vuelta por la Buenavista y, dado que es una zona por donde no solemos salir, nos sorprendió gratamente su ambiente. Una posible alternativa al Casco y a Santa Teresa para salir a tomar algo.
Hay que decir que los premios concedidos por el jurado oficial no tienen nada que ver con los que nosotros hemos dado pero, ¿a quién vais a hacer vosotros caso: a esa panda de abrazafarolas o a Dorami y a mí, honra y prez del tragonismo patrio? Pues eso.
5 comentarios:
Vuestras recomendaciones van a misa, los críticos culinarios son los como los de cine, personajes estomagantes y claramente a evitar..
Todavía recuerdo con regocijo esa carcamusa que probamos los cuatro en el bar que nos recomendásteis..
He oído varias veces por Toledo. Igual he entrado en alguno de estos locales, pero no recuerdo.
un abrazo.
Ahí está, Antares, ese es el espíritu. El bar de las carcamusas, que para el que no lo sepa es un plato típico toledano de carne con tomate, el Ludeña será comentado "prósimamente" en este, nuestro blog.
Lo dudo, Fernando, a no ser que hayas ido en los últimos meses, ya que El Caprichito ha abierto hace poco. Y los otros dos están fuera del Casco Histórico, que es donde soléis quedaros los que venís a Toledo de turismo (lo cual es lógico).
Por supuesto vosotros!.
Jo, qué envidia me dais, que aquí no hay tapas ni ná... con lo que me gustan a mí...aún recuerdo el viaje a Burgos...uhmmm
besitus a los dos.
Haces bien en confiar en nosotros, Peritoni. Según nuestras fuentes muchas de las tapas que presentaron para que calificaran los jueces eran muy diferentes de las que realmente habían puesto en los bares: mucho más adornadas y más abundantes, algunas parecían más segundos platos que tapas, nos contó.
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