Lunes por la noche. Después de una cena entrañable en la que recuperamos la sopa de letras (sí, sigue existiendo) lo preparamos todo para una sesión de cine. Mi amigo Antonio me había hablado en la comida navideña de una de sus películas preferidas: Deseando amar (In the Mood for Love) de Wong Kar-Wai. El caso es que nuestro plan original se malogró, pues el DVD debe estar defectuoso. Nos quedamos compuestos y sin película. Aquí es cuando a esta menda, que de vez en cuando da la campanada, se le ocurre decir aquello de: ¿por qué no vemos una peli de las tuyas? Bueno, he de reconocer que mi pregunta exacta fue: ¿por qué no vemos la peli más friki que tengas? Sí, ya sé que yo me lo busqué, que se lo puse a huevo. Son de esas cosas que se dicen sin pensar y, como mucho, pueden pensarse pero no decirse. Mi chati se transformó al segundo: el ritmo cardiaco acelerado, el pulso irreconocible, los ojos encharcados en sangre…. Le faltó tiempo para meter un disco de su “colección especial”. Atención al título: Jesucristo cazador de vampiros. En fin: hilarante. Jesús vuelve a la tierra para llevar a cabo una nueva misión: un ejército de vampiros (capaz de resistir la luz del día) empieza a matar a las lesbianas canadienses y Jesucristo se enfrenta a ellos con la singular ayuda del ídolo mejicano conocido como “el Santo” o “enmascarado de plata”. El argumento es ya bastante significativo. Soy incapaz de hacer comentario alguno sobre la interpretación de los “actores”, la música, los efectos especiales. ¿Y qué decir del Jesús “regresado”? Para que os hagáis una idea: algo así como el cura roquero de Ponferrada, con su piercing y todo, ah, y con un dominio de las artes marciales a lo Matrix… No sé que más puedo decir. Qué en esta vida hay que tener amplitud de miras y estar abierto a toda forma de expresión artística. Sobre todo, porque esto, al menos en mi caso es así, te ayudará a entender mejor a esos “bípedos implumes” con los que convivimos. Ya lo dijo Confucio:”dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición” ¿Acabaré viendo Kárate a muerte en Torremolinos?
PD: Feliz Navidad a todas las felinas y felinos asiduos de nuestro callejón. Ojalá nos veamos todos tras las vacaciones. ¡Ea, miau!
3 comentarios:
Así me gusta, nena, que ya se nos tiene que empezar a ir notando lo del frikismo conyugal (a ver si voy a ser la única que se sabe los nombres de los superhéroes sin haberlos leído nunca). Eso sí, me llevas ventaja porque eso de dormir con un Chtulu cerca tiene que influir. Vamos, digo yo. Besinos a mis dos frikis preferidos.
Querida marramiau: por la amistad que nos une, deberías haberme prevenido contra eso que tú llamas frikismo conyugal. Ahora ya es demasiado tarde: como bien dices, duermo con un Chtulu, tengo a Bart Simpson en la estantería, una pila de tebeos en la mesita de noche... Y, por si esto fuera poco: me he pedido la Wii a los Reyes... Creo que ya no hay regreso.
No querida, no hay vuelta atrás. Estás condenada al frikismo. La próxima vez que nos veamos, tal vez podamos ya discutir sobre cuál es nuestro muñecote de tebeos favorito. O sobre si Chtulu se pronuncia "Tulu" (así como el La Mancha) o "Chulu", (de Xixón de toda la vida). Por cierto, yo ya he visto "Kárate a muerte en Torremolinos". Miau.
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