lunes, 10 de diciembre de 2007

Expocómic 2007

Expocómic es, por si alguno de vosotros no lo sabe, el salón de la historieta de Madrid. Este año se ha celebrado entre los días 29 de noviembre y 2 de diciembre, así que algunos lo habréis visto anunciado. Otros, la mayoría, no tendréis ni idea de lo que estoy hablando. La historieta, en Madrid, parece que continúa siendo cosa de niños, friquis y gafapastas. Para las instituciones no existe y para los medios de comunicación es una noticia de relleno, al contrario que en Barcelona, donde su Salón del Cómic sí recibe la atención que merece.

Ya que las instituciones no lo apoyan, mi amigo Ricardo y yo sí lo hacemos. Año tras año peregrinamos a este evento a que nos cobren una carísima entrada por visitar tenderetes de venta de tebeos (antes por lo menos hacían descuento en las compras, pero ahora ni eso), echar un vistazo a unas exposiciones bastantes cutres y contemplar la fauna que pulula por allí. Y es que los visitantes merecen un capítulo aparte. Son, posiblemente, lo mejor del Salón. Cuando Dorami me llama friqui porque tengo un peluche de Cthulhu encima de nuestra cama, yo entrecierro los ojos y le digo: “Tú no has visto friquis de verdad, muñeca”. Si hubiera ido al Expocómic los habría visto. Góticos con camiseta de esqueletos, góticas con pendientes con forma (y tamaño) de jeringuilla, tíos gordos vestidos de sacerdotes de cultos alienígenas, adolescentes vestidas de heroínas del manga, el inevitable chalado por la “Guerra de las galaxias”, tipos vestidos de asesinos mutantes… Un zoo, vamos.

Pasemos discretamente sobre el hecho que actualmente el Salón es algo bastante parecido al tocomocho y vayamos a lo importante, que al fin y al cabo son los tebeos. Parece mentira que los aproximadamente nueve meses que llevamos con el blog haya hablado tan poco de tebeos, dada mi afición por esta forma de arte. Hoy voy a resarcirme.

En primer lugar, y dado que Carlos Giménez estaba firmando en el “stand” de Glenat, Ricardo y yo nos compramos las dos últimas obras que le han editado y fuimos en busca de una dedicatoria suya. Ricardo cogió “Los cuentos del tío Pablo”, una reedición de historias cortas y yo “36-39: Malos tiempos”, su última obra, una visión sobre el horror de la guerra (en este caso la Guerra Civil Española) vista desde la retaguardia. Aunque para mí está muy lejos de ser su mejor obra, no me defraudó. Divertida, horripilante, ingeniosa, estremecedora, impregnada de realismo y alejada de maniqueísmos, es una lectura muy recomendable. De todas formas, ya que he dicho que “36-39” no es su mejor obra os voy a recomendar dos series de álbumes que se encuentran entre “lo más mejor” de la historieta patria: “Los profesionales”, una descacharrante visión de sus comienzos como autor profesional de historietas en la España franquista, e “Historias de sexo y chapuza”, una divertidísima serie de historietas cortas. Geniales: Cualquiera que tenga el más mínimo interés en el Arte español contemporáneo debería leerlos.

Ricardo me recomendó también un volumen del guionista irlandés Garth Enis, “The Boys”. Enis es un grandísimo guionista y uno de los autores más de moda en Estados Unidos. Desgraciadamente su afición por la violencia, las vísceras y las perversiones sexuales hace que a veces guionice tebeos donde desperdicia su considerable talento en páginas que no son más que amasijos de brutalidad infecta. No es el caso de “The Boys”, donde hay, por supuesto, violencia, vísceras y perversiones sexuales, pero están al servicio de un buen guión. El tebeo trata de “The Boys”, un grupito de individuos contratados por la CIA para mantener a raya a los superhéroes. Desgraciadamente la gente de Wildstorm no comparte mi opinión porque, horrorizados ante el cariz que estaba tomando la serie y a pesar de los excelentes resultados de ventas, la cancelaron. Esperemos que llegue pronto su continuación publicada por alguna de las editoriales “independientes”.

El último tebeo que compré fue “The Forty niners”, de Alan Moore (en pie y saluden… gracias, pueden sentarse), una precuela de “Top 10”. Alan Moore es, por qué no decirlo, un genio. Renovó la historieta de superhéroes con Watchmen, la volvió a renovar con Miracleman y casi todo lo que saca oscila entre lo muy bueno y la obra maestra. Claro que cuando la caga, la caga a base de bien. “Serpientes y escaleras” o “La voz del fuego”, su primera novela, son dos truños infumables. Pues bueno, a lo que íbamos: Hace unos años el Sr. Moore, harto de las grandes editoriales y en uno de esos raptos de egolatría a los que tan acostumbrados nos tiene (y que, por lo menos en su caso, son justificables) fundó ABC, America Best Comics (usease, “los mejores tebeos de América”, en sajón), nombrecito que tuvo que causar algún que otro cabreo teniendo en cuenta que Alan Moore es inglés y los americanos muy suyos. Sacó varios tebeos bastante potables entre los que destacaban “La liga de los caballeros extraordinarios” (nada que ver con la película, como la mayor parte de las obras que han sido adaptadas al cine) y “Top 10”, una especie de “Canción triste de Hill Street” en una ciudad poblada por superhéroes. Tanto uno como otro son de lo mejor que se ha hecho últimamente en el tema de los superhéroes. “The Forty-niners” no está a la altura de “Top 10” pero aun así es entretenido.

Esto se ha extendido ya demasiado, así que aquí os dejo. Espero que alguno de los títulos que he mencionado haya despertado vuestra curiosidad, lo leáis y paséis un buen rato con él.

Que Nabozho, el Gran Conejo, convierta a vuestros enemigos en gusanos.

4 comentarios:

Meteorismo galáctico dijo...

Jajaja:

Te ha faltado hacer alguna mención a personajes del cómic hispano como Las Hermanas Gilda, Rompetechos, Anacleto, Don Pío, La Familia Ulises, Ahorrito y Manirrota (estos últimos eran los protagonistas de un tebeo que regalaban en la Caja Postal de Ahorros en el tardío franquismo), Carpanta y un sinfín de excelentes creaciones nacionales.

Jajaja dijo...

No he hecho ninguna mención a los personajes de los que hablas, Meteorismo, porque solo he hablado de los tebeos que me compré el otro día. Por otra parte sí he hablado de la historieta (vocablo este que prefiero a su traducción a la lengua de Alan Moore) hispana en la figura del gran, grandísimo autor Carlos Giménez.

De todas formas no podría hablar de Ahorrito y Manirrota porque no los conozco (debo agradecer a mis padres el que nunca quisieran introducirme en el sórdido mundo del ahorro infantil). Don Pío nunca me gustó, he de reconocerlo, me parecía un personaje de lo más insulso. La Familia Ulises ídem de lienzo. En cuanto a Carpanta, ya estaba desfasado en tiempos de mi infancia; su obsesión por el pollo asado era una reliquia de una época bastante más dura que los setenta: la de mis padres, a los que les hacía muchísima gracia. Siempre he pensado que Escobar, su autor, no pudo, o no quiso, adaptarse a los tiempos (Zipi y Zape también estaban un poco pasados, la verdad). De los personajes que citas de Vázquez, prefiero Anacleto (agente secreto, que me gustaba mucho) a las hermanas Gilda. Sin embargo recuerdo unas viñetas de las hermanas Gilda que me parecieron el culmen del surrealismo. Hermenegilda iba al campo a presenciar la llegada de la primavera, aparecía en una viñeta en un paisaje nevados mientras una cuenta atrás llegaba a su fin, cuando alcanzaba el cero gritaba: “¡ha llegado la primavera!” al tiempo que del paisaje, a su alrededor, había desaparecido todo rastro de nieve, siendo sustituida por flores, verdor y abejorros polinizadores.

Rompetechos es uno de mis personajes favoritos. Es una lástima que Ibáñez no haya continuado dibujando nuevas historietas, aunque bien es cierto que era un personaje que ya estaba agotado y que era muy difícil de evolucionar. La versión que hicieron de él en la película me pareció a la altura del “flim”: horrorosa hasta el extremo de infligir dolor físico.

Pero, de entre toda la Escuela Bruguera, mis preferidos eran, sobre todo, Mortadelo y Filemón, Superlópez (lo mejor, los primeros álbumes, hasta “La gran superproducción”) y Sir Tim O’Theo. Este último ha sido injustamente olvidado, a mi juicio. Su estupenda galería de personajes (el propio Sir Tim, su mayordomo Patson, el fantasma Mac Tavish, el gordinflón sargento Blops, el burgomaestre, el propietario del Ave Turuta…) no tiene comparación con otro tebeo que no sea los “Dos Grandes” (Mortadelo y Superlópez).

Anónimo dijo...

¿Sabéis la fecha definitiva del Expocómic?
Es que he leído en unos sitios del 27 al 30 de Noviembre y aquí leo que es del 30 de Noviembre al 2 de Diciembre, ¿Con qué fecha me quedo?

Jajaja dijo...

Esto... Mucho me temo que, como soy un adelantado a mi tiempo, escribí mal el título del artículo y, donde debería haber puesto Expocómic 2007, escribí Expocómic 2008. Ya está arreglado.

Expocómic 2008 creo que se celebrará entre el 27 y el 30 de Noviembre. Yo, la verdad, me estoy planteando ir, porque esto ya me está pareciendo una tomadura de pelo.