Acabo de terminar de leer por segunda vez “Máscaras de matar” de León Arsenal. Lo leí por primera vez al poco de darle el Premio Minotauro de Fantasía cuando lo vi entre las más recientes adquisiciones de la Biblioteca Central de Castilla-La Mancha. Esta primavera Dorami y yo nos pasamos un domingo por la tarde por la Feria del Libro de Madrid y allí encontramos a León firmando. Me apetecía que me firmara algún libro así que, como he leído todas sus novelas, me compré la de “Máscaras de matar” para que me la dedicara.
¿De qué va la novela? Pues se trata de un libro del género de “espada y brujería” (como las novelas de Fafhrd y el Ratonero Gris de Leiber o el Conan de Howard) ambientado en un mundo bastante original donde la utilización de máscaras en las más variopintas ocasiones modifica las reacciones, personalidad e, incluso, en casos extremos la propia mente de su portador. Vamos que nada de refritos de Tolkien, de Harry Potter o del éxito del último mes, como es habitual en este tipo de literatura. El relato está narrado en primera persona por uno de los personajes: Corocota, un cazador de cabezas (un oficio a medias entre policía y sicario de un cártel de la droga). A pesar de su posición como narrador Corocota no es el protagonista, de hecho sería difícil hablar de un protagonista, es una especie de novela coral en la que se cuenta las luchas de poder en las que se encuadra el resurgimiento de una antigua máscara, la Máscara Real, creada para traer el orden a ese mundo pero que, en lugar de ello, lo abocó a una guerra de una virulencia sin precedentes. Multitud de personajes que se relacionan con estos acontecimientos aparecen, desaparecen y vuelven a reaparecer ante nuestros ojos: Palo Vento, el hombre-serpiente y amigo de Corocota, don Tavarusa, el ogro-dios de las montañas, la bruja mestiza Tuga-Tursa, la Bribuela, la máscara con cuerpo de adolescente y mentalidad de matón de taberna, Trapaieiro Porcán, el dios errante, el maestro sureño Te-Cui, mujeres guerreras, brujas, guías de caravana… Esto puede resultar lioso y, a veces, no sabes muy bien de quien te está hablando, qué es un pandalume o si los personajes son armas o gargales, pero con un poco de paciencia se le coge el tranquillo a las pocas páginas. También te deja al final con la impresión de que hay demasiados cables que han quedado sueltos pero, como muy bien dice el autor a través de uno de sus personajes: “La vida está llena de cabos sueltos y hay que aceptarla como es”.
De todas formas nos encontramos con un libro original y sorprendente, lleno de acción y sensualidad, que requiere un esfuerzo en su lectura (no se trata de Dan Brown) pero que recompensa ampliamente ese esfuerzo.
Aquí os dejo la página de León Arsenal, donde podéis, entre otras cosas, leer el principio de esta novela.
¿De qué va la novela? Pues se trata de un libro del género de “espada y brujería” (como las novelas de Fafhrd y el Ratonero Gris de Leiber o el Conan de Howard) ambientado en un mundo bastante original donde la utilización de máscaras en las más variopintas ocasiones modifica las reacciones, personalidad e, incluso, en casos extremos la propia mente de su portador. Vamos que nada de refritos de Tolkien, de Harry Potter o del éxito del último mes, como es habitual en este tipo de literatura. El relato está narrado en primera persona por uno de los personajes: Corocota, un cazador de cabezas (un oficio a medias entre policía y sicario de un cártel de la droga). A pesar de su posición como narrador Corocota no es el protagonista, de hecho sería difícil hablar de un protagonista, es una especie de novela coral en la que se cuenta las luchas de poder en las que se encuadra el resurgimiento de una antigua máscara, la Máscara Real, creada para traer el orden a ese mundo pero que, en lugar de ello, lo abocó a una guerra de una virulencia sin precedentes. Multitud de personajes que se relacionan con estos acontecimientos aparecen, desaparecen y vuelven a reaparecer ante nuestros ojos: Palo Vento, el hombre-serpiente y amigo de Corocota, don Tavarusa, el ogro-dios de las montañas, la bruja mestiza Tuga-Tursa, la Bribuela, la máscara con cuerpo de adolescente y mentalidad de matón de taberna, Trapaieiro Porcán, el dios errante, el maestro sureño Te-Cui, mujeres guerreras, brujas, guías de caravana… Esto puede resultar lioso y, a veces, no sabes muy bien de quien te está hablando, qué es un pandalume o si los personajes son armas o gargales, pero con un poco de paciencia se le coge el tranquillo a las pocas páginas. También te deja al final con la impresión de que hay demasiados cables que han quedado sueltos pero, como muy bien dice el autor a través de uno de sus personajes: “La vida está llena de cabos sueltos y hay que aceptarla como es”.
De todas formas nos encontramos con un libro original y sorprendente, lleno de acción y sensualidad, que requiere un esfuerzo en su lectura (no se trata de Dan Brown) pero que recompensa ampliamente ese esfuerzo.
Aquí os dejo la página de León Arsenal, donde podéis, entre otras cosas, leer el principio de esta novela.
4 comentarios:
QUERIDOS DORMI Y JAJAJA
Después de casi un año con este “fantástico cuaderno de bitácora” me he decidido a escribir. Siento deciros que esta es la segunda o tercera vez que paseo por estas páginas. La primera vez creo que era mayo quizás junio no lo recuerdo muy bien, pero mi disgusto se ha acrecentado en esta nueva visita.
Los contenidos aburren un pelín, deberíais tocar temas más superficiales pero probablemente mas divertidos, no se, esto solo es una crítica (siempre constructiva) que parte de una persona cuya película favorita es “una rubia muy legal”.
Pero bueno ese es otro tema.
Después de casi un año, no le habéis dedicado ni una sola palabra a quien os cedió gratuitamente (por no hablar de plagio) la expresión del comienzo de vuestro blog. A saber:
“Este es un blog para los que buscan callejones oscuros en las frías noches de febrero para maullar, sencillamente, sin complejos. ¡Ea! ¡Miau!
Espero reparéis ese pequeño problema.
Atentamente
¡"Esijo" que el anónimo cuya película favorita es "Una rubia muy legal" desvele su identidad!
Es una película que me marcó.
Querido amigo/a anónimo: gracias por visitarnos y también por tus comentarios. Sentimos mucho aburrirte. Como habrás comprobado en alguna de tus visitas, solemos escribir sobre lo que leemos, vemos, comemos, visitamos... Si te parece poco superficial, es, probablemente porque, afortunadamente, no todos tenemos los mismos gustos. En cualquier caso, nuestro callejón será aburrido, pero de libre acceso. No dejes de visitarnos, pues creo que tenemos en común más de lo que crees. Lo digo porque parece ser que a los tres se nos ocurren expresiones parecidas. Buen día!
Estimado Dorami,
Denoto poco sentido del humor en tus palabras, Plagiar tiene su encanto, Donde estaría Ana rosa sin el plagio (probablemente seguiría en antena.3) Yo lo hago continuamente y no pasa nada.
Los comentarios que reflejé en este precioso lugar (ahora hay que andarse con cuidado), solo intentan mejorar si cabe las maravillosas composiciones que os habéis brindado a compartir con nosotros.
Yo quiero plantear otros temas tales como:
¿Que os parecieron las gafas de Letizia en el día de la Hispanidad?, ¿que tal será el libro finalista de Boris en esta edición del planeta?, o mejor todavía ¿como superar el vacío que todavía se siente en mi vida desde que dejaron de emitir los ángeles de Charlie.?
Reflexionar sobre los temas que habéis tocado, “mascara de matar”, apuntes sobre Bélgica, el rapigueiro………….
Espero que tengáis a bien pensar sobre estos puntos
Nota adjunta a meteorismo: me alegra pensar que alguien en este foro comparte conmigo emociones y sensaciones tan fantásticas como las que produjo en mí “una rubia muy legal”. ¡Tú puedes llamarme como quieras chato!
ANÓNIMO
PD: mantengo mi comentario sobre la expresión de comienzo del blog
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