
En 1966 el congreso de la FIFA en Londres concedió la organización de los Mundiales del 78 a Argentina. Dos años antes de la fecha de celebración del evento, un golpe de estado derribó el gobierno de Isabelita Perón implantando una dictadura regida por una junta militar encabezada por el comandante en jefe del Ejército, Jorge Rafael Videla. Durante el mandato de esta junta varios miles de personas fueron detenidas, torturadas y asesinadas, sin contar con los que se vieron obligados a exiliarse. Debido a estas violaciones de los Derechos Humanos este Mundial provocó abundante polémica, protestas y boicots, entre ellos el del barcelonista Johan Cruyff, que se negó a jugar con su selección en el Campeonato. A causa de las protestas internacionales y de la propia oposición interna, la Junta Militar, como el gobierno nazi en el caso de las Olimpiadas del 36, concibió el evento como una operación propagandística a gran escala, lo que requirió una gran inversión económica en infraestructuras deportivas, hoteleras, aeroportuarias y de comunicaciones, en un momento en que la economía argentina se tambaleaba al borde del abismo.
En lo deportivo el Mundial fue un gran éxito para Argentina, aunque la victoria de la selección anfitriona estuvo empañada por las sospechas de compra del partido contra Perú, que finalizó con una abultada victoria albiceleste por 6 a 0, lo permitió a los argentinos disputar la final. El gobierno de Videla, necesitado de cualquier cosa que pudiera darle reconocimiento internacional y popularidad ante su población, utilizó el triunfo para reivindicar de forma vergonzosa la legitimidad y la labor de su gobierno.
Aquí tenéis un mini-documental sobre el tema, “La muerte y la pelota”:
A pesar de los discursos triunfalistas, cuatro años más tarde, en 1982, Argentina se hallaba sumida en una profunda crisis económica, social y política, que empujó al gobierno militar, siguiendo la doctrina napoleónica de atajar el malestar interno a base de conflictos exteriores, a una guerra contra Gran Bretaña por la posesión de las islas Malvinas. La guerra, como todos sabemos, finalizó con la victoria de los británicos que recuperaron el control sobre las islas. Esta derrota fue uno de los factores que provocaron que, un año más tarde, el gobierno militar se viera obligado a convocar elecciones libres. Con ellas finalizaron siete años negros para el país austral en los que desaparecieron, según estimaciones de organizaciones humanitarias, 30.000 personas, se perdió una guerra que se saldó con 649 muertos por el lado argentino sin contar con las tremendas perdidas materiales y se alcanzó un endeudamiento record, una tasa de interés para los créditos hipotecarios del 100% y un nivel de pobreza del 37,4% en 1982.
Y ahora treinta años más tarde… Perdón, ¿cómo dice...?

"¡Las Olimpiadas impulsarán la democracia en China!"
"¡Las Olimpiadas impulsarán la democracia en China!"
"¡Las Olimpiadas impulsarán la democracia en China!"
"¡Las Olimpiadas impulsarán la democracia en China!"
"¡Las Olimpiadas impulsarán la democracia en China!"
Lach Olimpiadach impulcharán la… ¡Vamos, no me jodas!
Aquí os dejo la página que tiene Amnistía Internacional sobre las Olimpiadas de Pekín para que juzguéis por vosotros mismos.