viernes, 27 de julio de 2007

Si hoy es viernes, esto es Jauja

Esta mañanita, el Presidente del Gobierno, don José Luis Rodríguez Zapatero, ha salido a la palestra para decirnos que nos quejamos de vicio, que tenemos un país que no nos lo merecemos, que él es cojonudo y que si pasa algo malo la culpa es de otro (de Mariano Rajoy, principalmente).

No estaría de más recordarle a don José Luis que las drogas son mu' malas y que si saliese del estado de optimismo histérico en que lo tiene sumido el consumo de “dietimonclovina” de ácido lisérgico, se encontraría con un país en una situación que, en un arranque de conmiseración, calificaría de mediocre. Una nación con una separación de poderes solo de nombre, en la que ejecutivo y legislativo están dominados por la misma élite partidista y el poder judicial se encuentra bajo control del ejecutivo a golpe de nombramientos y prebendas. Una nación con una educación que avanza tambaleante hacia la ignorancia suma a golpe de sucesivas leyes de calidad, que, al contrario de lo que su nombre indica, no buscan aumentar la calidad de la educación sino disminuir el fracaso escolar aun a costa de ella (es como si pretendieran mejorar el tráfico a base de elevar los límites de velocidad y de la tasa de alcoholemia). Una nación donde el grito: “Viva Cartagena” es lanzado en cada aldea por una clase política insolidaria que busca enmascarar su propia incompetencia y corrupción a base de envolverse en una bandera y denostar al vecino (cuando el Dr. Johnson dijo que “el patriotismo es el último refugio de los canallas” podría haber estado pensando en la España autonómica). Una nación con unos sueldos que hacen que el estatus de “mileurista” sea algo ansiado por multitud de jóvenes (y no tan jóvenes). Una nación con una vivienda, uno de los derechos fundamentales del ser humano (eso lo dice la ONU, no yo) y de los españoles (eso lo dice la Constitución, no yo), por las nubes (y sigue subiendo, más despacio pero sube). Una nación con graves problemas de integración de los inmigrantes; problemas que no se van a resolver a base de “buenrollismo”, por mucho que nuestros gobernantes sea lo único que nos ofrezcan; problemas que van a causar graves alteraciones del orden público que afectarán, no a la vicepresidenta del Gobierno ni al señor Acebes, sino al sector que más está dando por este país, los trabajadores, tanto los que vienen de fuera como los nacidos aquí.

¿Sigo?

En fin, que España está bastante mejor que Ruanda pero eso no quiere decir que estemos para tirar cohetes. Los problemas de España son numerosos y están ahí. Puede que estos problemas sean difíciles de resolver, pero eso no significa que no existan, como nuestra clase política quiere hacernos creer. El Parkinson es una enfermedad actualmente incurable, pero eso no quiere decir que el que la padece esté sano como una manzana.

Os preguntaréis: ¿Y a qué viene todo esto? Pues a que he visto un vídeo cantidad de “friki” hace un rato en “Se lo que hicisteis la última semana”, un programa de la Sexta que es de lo poco que veo ahora mismo en televisión. Me ha parecido que el vídeo en cuestión bien podría haber sido encargado por el PSOE para echarle en cara a Rajoy su ánimo crispador y “antipatriótico-constitucional” y pedirle que rectifique. He empezado con lo de la comparecencia de Zapatero para entrar en ambiente y no sé que me ha pasado. Es que me ha salido de dentro. Para que veáis lo mala que es la tele.

Así que, volviendo a mi primera intención, os dejo con la Tigresa del Oriente y su “Nuevo Amanecer (para Mariano Rajoy y sus compinches)”, el vídeo que dio origen a toda la parrafada anterior:



Ya sabes, Mariano...

domingo, 15 de julio de 2007

Curso de verano en Alcalá la Real

Hola, niños y niñas. Como habréis leído en el artículo anterior de mi compañera de piso acudimos al primer fin de semana del Festival de Teatro de Almagro. ¿Qué ha sido de nuestra vida desde entonces? Entre ese fin de semana y el siguiente, en que nos trasladamos a Alicante a una boda (por cierto, desde aquí reiteramos nuestros buenos deseos a Juanma y Eva) previo paso por el solar de mis mayores, por vía paterna (Carchelejo, en la provincia de Jaén), yo me consagré al estudio y la diversión en un curso de esos que organizan las universidades cuando aprietan los calores. La elección recayó en un curso de mi actual universidad, la UNED, celebrado en Alcalá la Real y que llevaba por título: “Magia y religiosidad en la España Moderna” (la España Moderna es la de los Reyes Católicos a Carlos IV, no la de ZP, aclaro).

En cuanto al curso no voy aquí a explayarme ya que, posiblemente, dedicaré dentro de poco un articulillo “cultureta” a su contenido, así que aquí me centraré en la ciudad de Alcalá la Real y la excelente acogida que nos dispensó.

Alcalá la Real es un municipio de algo más de 20.000 habitantes al sur de la provincia de Jaén, ya lindando con Granada, en la comarca de la Sierra Sur. Su situación estratégica frente a la vecina Granada motivó que Alfonso XI fundara allí una abadía que situó bajo protección real y que marcaría con el transcurso del tiempo la vida de la ciudad. Testimonio de esta época de gloria son la Iglesia Mayor Abacial y el Palacio Abacial, donde, por cierto, tenían lugar los cursos.

Yo llegué el lunes por la mañana y me dirigí al hotel donde había reservado habitación: el Hotel-Hospedería Zacatín. A mí me gustó: bastante nuevo, las habitaciones están limpias, situado en el centro de la ciudad (enfrente del Palacio Abacial) y el personal es muy amable y muy simpático. A las cinco comenzamos el curso con el consabido acto de presentación a cargo de dos prebostes de la UNED en Jaén, la alcaldesa de Alcalá, Elena Víboras, y el director del curso, Carlos Martínez Shaw, catedrático de la UNED y académico numerario de la Real Academia de Historia. Tras este acto, las dos primeras clases, tras las cuales el Ayuntamiento ofreció un cóctel-merendola para que los participantes en el curso fuéramos conociéndonos. El cóctel terminó a altas horas de la noche en el pub L@Lola (creo que se llamaba así) que fue nuestro local nocturno de referencia durante el resto del curso.

El martes, después de las clases, nos ofrecieron la posibilidad de conocer la “Ruta de los Milagros”. La razón de ser de esta ruta viene de la existencia de los llamados “santos”: hombres de la zona a los que se atribuían poderes curativos y proféticos. Yo conocía su existencia por mi padre (que como recordaréis es también jienense): a un primo suyo, que tenía poliomelitis, le llevaron a ver al santo Custodio (uno de los “santos” más conocidos) y al poco tiempo se curó. Cerca de donde el santo Custodio iba a rezar habían levantado una ermita que la Iglesia oficial atribuyó a la Virgen de la Cabeza y donde, aun hoy, acude gran número de fieles a realizar peticiones a la Virgen y al santo Custodio. La ermita, por cierto, está situada en un lugar precioso, un balcón natural sobre la sierra donde nos sirvieron una sencilla (aunque excelente) cena a base de queso, jamón, pan y aceite, todo ello regado por abundante sangría.

El miércoles teníamos tarde libre en el curso, así que aprovecharon para ofrecernos una visita guiada a la Alhambra. Yo he estado varias veces en la Alhambra, la última hace un par de años o tres, pero, por supuesto, me apunté. Hasta que me aburra de ver la Alhambra me queda, al paso que voy, que pasen un par de vidas.

El jueves la visita correspondió a la propia Alcalá la Real, uno de los escasos lugares de la provincia de Jaén que me quedaban por conocer y que me sorprendió gratamente. Visitamos el museo municipal, situado en el Palacio Abacial, el Ayuntamiento, la Iglesia de las Angustias (muy curiosa su nave central y su bóveda), la de la Consolación y la de San Juan (donde visitamos un pequeño pero interesante museo de religiosidad popular). Y por supuesto la Fortaleza de la Mota, que domina la ciudad, donde estuvimos visitando las excavaciones arqueológicas, realizamos una cata de los vinos de la zona y luego nos ofrecieron un pincheo para que recuperáramos fuerzas tras la visita a la ciudad.

El viernes fue el día de las despedidas. Tras la entrega de diplomas y el cóctel-comida de despedida, llegó el momento de la separación. Atrás dejamos a un estupendo grupo de compañeros, a los profesores que han compartido su sabiduría y alguna que otra copa de vino con nosotros, a la gente del Ayuntamiento y de la UNED que han trabajado mucho para que pasáramos una excelente semana (y que además se venían con nosotros de juerga) y, por supuesto, a Alcalá la Real: una ciudad que nos recibió con los brazos abiertos, una gran desconocida que recomiendo vivamente que visitéis.

Aquí os dejo la página del Ayuntamiento de Alcalá la Real, para que os ilustréis sobre cómo llegar, qué visitar, dónde alojarse...

lunes, 9 de julio de 2007

Teatro y berenjenas

El último fin de semana de junio, Jajaja y yo estuvimos en el Festival de Teatro de la ciudad de Almagro. Vivimos unas jornadas con ese tipo de calificativos que nos gustan a los dos: culturales, gastronómicas, festivas, románticas… Llegamos a Almagro el viernes 29 a la hora de la comida. Encontramos con relativa facilidad la Hospedería Convento de la Asunción, lugar donde nos hospedamos y también comimos. Ambas actividades son recomendables en este establecimiento, que tiene la peculiaridad de los lugares austeros y sencillos pero, al mismo tiempo, distinguidos. A última hora de la tarde nos encontramos con un buen amigo que, además de ser lugareño, es un gran erudito y apasionado del arte. Con él recorrimos las calles de Almagro. Visitamos iglesias, el museo del Teatro, el Corral de Comedias, la casa-palacio de los Fugger... También, como no, “El rincón del monaguillo”, lugar en el que, desde nuestro “tendido”, disfrutamos de una cena “de oreja y vuelta al ruedo”. Como no podía ser de otra manera, fuimos al teatro. Tuvimos la suerte de poder asistir al estreno de la obra de Rojas Zorrilla “Del rey abajo, ninguno”. Bajo la dirección de Laila Ripoll, la Compañía Nacional de Teatro Clásico nos hizo disfrutar durante unas dos horas de un espectáculo en el que se funde música, bailes e historias de palacios y aldeas. Tras el teatro, una copa, en un patio precioso, en una compañía estupenda. Pero no sólo de cultura vive el hombre, al día siguiente tomaba peso la parte gastronómica. El lugar elegido fue uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad: El Corregidor, referencia fundamental de la nueva cocina manchega, así como de la tradicional. Está situado en pleno corazón de Almagro, muy próximo a la Plaza Mayor, junto a la Iglesia de San Bartolomé. Para bajar la comida, qué mejor que unirnos al desfile de gigantes y cabezudos venidos de diferentes ciudades españolas. Todo ello amenizado, como no podía ser de otra manera, por la “Banda de Música de Almagro”. Teatro, música, cultura, gastronomía, viaje, amigos, berenjenas…

El Festival dura hasta el 22 de julio, así que aún estáis a tiempo de ir. Aquí tenéis su página web, donde podéis consultar la programación.

domingo, 1 de julio de 2007

Pornografía en el Museo del Prado

“La Dánae que yo mandé a Vuestra Majestad se veía enteramente desde delante. Por esta razón, quise dar variedad en esta nueva poesía y mostrar la parte posterior del cuerpo. Esto hará que la cámara donde se colgará sea más agradable todavía”.


Las “poesías” en cuestión son los cuadros “Dánae” (que podéis admirar sobre este párrafo) y “Venus y Adonis”, del genial pintor veneciano Tiziano. Estas palabras, donde parece deducirse que son más importantes los encantos de las “churris” que en ellos aparecen que su innegable valor como obras de arte, eran enviadas por el propio pintor a su mecenas, Su Católica Majestad Felipe II. Y es que la existencia de gabinetes privados, donde los monarcas españoles podían disfrutar de obras que serían consideradas obscenas por la moral imperante en la época, fue una constante desde el siglo XVI hasta 1827, cuando se transfirieron al Museo del Prado (donde, por cierto, continuaron ocultas 11 años más, en una sala reservada a “personas de calidad social”).

Pero no solo fueron los reyes hispanos los aficionados a los cuadritos sicalípticos. Federico Gonzaga, duque de Mantua, por ejemplo, encargó a Correggio cuadros con un contenido sexual bastante explícito. Debajo de estas líneas, una muestra: "Júpiter e Ío".


Tampoco los reyes franceses escaparon a estas aficiones. Francisco I recibió como regalo de los Médicis el siguiente cuadro: “Venus y Cupido”, del pintor manierista Bronzino, ya que era bien conocido su amor al refinamiento y el erotismo.


Si queréis ver en persona algunos de estos cuadros, con los que las reales personas entretenían sus ratos de asueto (Felipe IV los tenía en el cuarto del Alcazar donde dormía la siesta), podéis acudir al Museo del Prado, donde incluso podréis contemplar otras obras maestras no relacionadas con el sexo.

Por último, no quería dejar pasar la ocasión de recomendaros el libro que me dio la idea para este artículo: “Como leer la pintura. Entender y disfrutar los grandes maestros, de Duccio a Goya”, de Patrick de Rynck, editado por Electa. A mí me sirvió para preparar la asignatura de Historia del Arte Moderno de la carrera de Historia de la UNED porque contiene un gran número de ilustraciones, de buena calidad, y aporta muchos datos útiles que se pueden utilizar en los comentarios de láminas de los exámenes. Pero también es un buen libro para cualquier aficionado al Arte, no importa cuales sean sus conocimientos, gracias al lenguaje sencillo con que está escrito.