Esta mañanita, el Presidente del Gobierno, don José Luis Rodríguez Zapatero, ha salido a la palestra para decirnos que nos quejamos de vicio, que tenemos un país que no nos lo merecemos, que él es cojonudo y que si pasa algo malo la culpa es de otro (de Mariano Rajoy, principalmente).
No estaría de más recordarle a don José Luis que las drogas son mu' malas y que si saliese del estado de optimismo histérico en que lo tiene sumido el consumo de “dietimonclovina” de ácido lisérgico, se encontraría con un país en una situación que, en un arranque de conmiseración, calificaría de mediocre. Una nación con una separación de poderes solo de nombre, en la que ejecutivo y legislativo están dominados por la misma élite partidista y el poder judicial se encuentra bajo control del ejecutivo a golpe de nombramientos y prebendas. Una nación con una educación que avanza tambaleante hacia la ignorancia suma a golpe de sucesivas leyes de calidad, que, al contrario de lo que su nombre indica, no buscan aumentar la calidad de la educación sino disminuir el fracaso escolar aun a costa de ella (es como si pretendieran mejorar el tráfico a base de elevar los límites de velocidad y de la tasa de alcoholemia). Una nación donde el grito: “Viva Cartagena” es lanzado en cada aldea por una clase política insolidaria que busca enmascarar su propia incompetencia y corrupción a base de envolverse en una bandera y denostar al vecino (cuando el Dr. Johnson dijo que “el patriotismo es el último refugio de los canallas” podría haber estado pensando en la España autonómica). Una nación con unos sueldos que hacen que el estatus de “mileurista” sea algo ansiado por multitud de jóvenes (y no tan jóvenes). Una nación con una vivienda, uno de los derechos fundamentales del ser humano (eso lo dice la ONU, no yo) y de los españoles (eso lo dice la Constitución, no yo), por las nubes (y sigue subiendo, más despacio pero sube). Una nación con graves problemas de integración de los inmigrantes; problemas que no se van a resolver a base de “buenrollismo”, por mucho que nuestros gobernantes sea lo único que nos ofrezcan; problemas que van a causar graves alteraciones del orden público que afectarán, no a la vicepresidenta del Gobierno ni al señor Acebes, sino al sector que más está dando por este país, los trabajadores, tanto los que vienen de fuera como los nacidos aquí.
¿Sigo?
En fin, que España está bastante mejor que Ruanda pero eso no quiere decir que estemos para tirar cohetes. Los problemas de España son numerosos y están ahí. Puede que estos problemas sean difíciles de resolver, pero eso no significa que no existan, como nuestra clase política quiere hacernos creer. El Parkinson es una enfermedad actualmente incurable, pero eso no quiere decir que el que la padece esté sano como una manzana.
Os preguntaréis: ¿Y a qué viene todo esto? Pues a que he visto un vídeo cantidad de “friki” hace un rato en “Se lo que hicisteis la última semana”, un programa de la Sexta que es de lo poco que veo ahora mismo en televisión. Me ha parecido que el vídeo en cuestión bien podría haber sido encargado por el PSOE para echarle en cara a Rajoy su ánimo crispador y “antipatriótico-constitucional” y pedirle que rectifique. He empezado con lo de la comparecencia de Zapatero para entrar en ambiente y no sé que me ha pasado. Es que me ha salido de dentro. Para que veáis lo mala que es la tele.
Así que, volviendo a mi primera intención, os dejo con la Tigresa del Oriente y su “Nuevo Amanecer (para Mariano Rajoy y sus compinches)”, el vídeo que dio origen a toda la parrafada anterior:
Ya sabes, Mariano...