viernes, 3 de abril de 2009

Cartagenera morena...

Hace dos fines de semana, aprovechando que Dorami tenía puente por San José, estuvimos en Alicante, viendo a mi amigo José Antonio (el de las rusas) y su familia. El viernes nos acercamos a Cartagena a pasar el día con José, que, como es cartagenero por parte de padre, oficiaba de guía nativo.

Santi, un amigo nuestro que es un alto cargo en el Ministerio de Cultura, había estado unos meses antes allí, en la inauguración de Arqua, el Museo Nacional de Arqueología Submarina, y nos había recomendado que lo visitáramos. Como en él se unen dos cosas que me encantan, la arqueología y el submarinismo, no podía dejar pasar la ocasión de visitarlo.

Dejamos el coche en el parking subterráneo que hay en el puerto y nos dirigimos hacia el museo. No sé como nos las apañamos, debimos pasar por una visita escolar, Dorami con su carné de profesora y yo con el mío de estudiante, pero el único que tuvo que pagar los 3 euros de la entrada fue José Antonio. Se trata de un museo de estos modernos, todo muy interactivo, aunque hay algunas piezas muy interesantes (demasiadas ánforas, dijo Dorami) como una reproducción de un pecio fenicio encontrado frente a la costa de Mazarrón. Aunque el museo es pequeño, verlo te puede llevar un par de horas, si el tema te interesa y te paras a ver todos los cacharricos. Sobre su valoración hubo diversidad de opiniones: a mí me gustó mucho, José Antonio dijo que era para niños.

Al salir de Arqua ya era la hora de comer, así que nos dirigimos hacia el restaurante que nos había recomendado la madre de José, los Techos Bajos, donde nos dijo que se podía comer pescado muy fresco a muy buen precio. Hay varios restaurantes agrupados en la zona, en la rotonda que hay junto a la esquina de la derecha de la muralla (según se mira desde el puerto). La muralla, por cierto, me encantó: no es la típica muralla medieval sino una fortificación abaluartada, de las desarrolladas tras la popularización de las armas de fuego. Volviendo a Los Techos Bajos, el sitio debe estar muy bien, a pesar de su aspecto un tanto cutre, porque cuando llegamos estaba abarrotado y había cola esperando. José y yo nos acercamos a preguntar y nos dijeron que tendríamos mesa en media hora y que, por favor, saliésemos fuera a esperar, porque dentro se estaba arremolinando demasiada gente. Cuando volvimos a comentárselo a Dorami nos dijo que lo de la media hora se lo debían estar diciendo a todo el mundo, por lo que había oído a su alrededor. Como no teníamos demasiadas ganas de esperar durante media hora, o más, al sol en medio de un aparcamiento, nos dirigimos al restaurante más próximo, la Casa del Pescador. Allí comimos estupendamente, bastante bien de precio y junto a un ventanal desde el que se veía el puerto.

Por la tarde fuimos a visitar el teatro romano, que también se ha inaugurado recientemente. La entrada despista bastante, está en pleno centro de la ciudad, frente al Ayuntamiento, y el teatro no se ve por ninguna parte. Desde allí, a través de un corredor subterráneo con varios niveles, en el cual puedes admirar varias piezas sacadas de las excavaciones, y pasando bajo las ruinas de la Catedral Vieja, llegas al teatro. Espectacular. Sales de un túnel y te encuentras al aire libre en medio de un gran teatro romano, muy bien conservado, y rodeado por la ciudad. Merece la ir a Cartagena solo para verlo.

9 comentarios:

Peritoni dijo...

Jo, con las veces que voy a Cartagena de trabajo y nunca he visitado nada de nada...me lo replanteo.

Anónimo dijo...

Creo que Dorami y tú deberíais trabajar haciendo guías de viajes, tipo "lonli planet", "esplicáis" todo muy bien..

Dorami dijo...

Antares, estoy completamente de acuerdo contigo. Estoy por pedir una comisión de servicios para poder dejar mi trabajo y dedicarme a viajar por el mundo, a probar todas las comidas raras (bueno, esta parte la llevaría Jajaja)y a contarlo puntualmente en el blog. En fin, voy a ver si la Junta de Castilla la Mancha está por la labor.

Jajaja dijo...

Peritoni,

Haces mal. Por lo menos lo del teatro romano tienes que ir a verlo, que te va a gustar.

Antares, Dorami,

Para contar conmigo tendréis que esperar a que haga cinco años como funcionario de carrera en la Junta, para poder pedirme una excedencia. Porque lo de la comisión de servicio... no sé, como no sea que nos contrate Castilla-La Mancha Televisión para que hagamos "Castellano-manchegos por el Mundo"...

Anónimo dijo...

Hecho, vosotros os encargáis de la parte de la guía de comidas raras y Lady H y yo pues podemos irnos de tiendas en plan Marta Robles, ¡super total, tía!..

fernando dijo...

Yo estuve en Cartagena hace muchos años. Creo que fue por 1985, apenas recuerdo nada, salvo una estatuta de un submarino que había al lado de un plaza. Un abrazo

Jajaja dijo...

Fernando,

El submarino (el de Isaac Peral, precursor de este arma) sigue allí, en el puerto, muy cerca de Arqua.

Anónimo dijo...

¿Pero el "sumarino" no lo había inventado L.Ronald Hubbard?..

Jajaja dijo...

Ese, si acaso, se lo bebió. Solo así se explica lo de la cienciología, Antares.