Parece ser que, debido a la famosa crisis económica, los españoles estamos cambiando nuestros hábitos vacacionales. Este año, en lugar de viajes al Caribe o a Viena-Praga-Budapest, lo que se lleva es el turismo nacional. Y, a ser posible, gastando poco. Las vacaciones en el pueblo, que abandonamos cuando éramos “uropéos” y “yupis” y solo recordábamos de verlas en “Cuéntame”, resurgen con toda su fuerza. ¿Dónde se va a estar mejor que en casa del tío Celedonio, que nos da comida y cama por el competitivo precio de 0 €? Eso sin hablar de los beneficios para la salud de la dieta mediterránea. Esos chorizos y ese lomo de orza no los tienen ni en “Londón” ni en “Niu Llor”, se pongan como se pongan.
Dorami y yo también nos hemos apuntado a la moda de volver a las raíces, aunque no debido a la crisis económica: cuando la dichosa crisis termine (aunque yo soy pesimista en lo que se refiere a su duración), nosotros probablemente sigamos metidos en una hipoteca. Vamos, que nos estamos comprando un piso.
Así que este año hemos pasado nuestras vacaciones en Asturias, dedicándonos a lo que el Gobierno del Principado, jugando con el lema turístico “Asturias, Paraíso Natural”, ha decidido llamar “paradising”. Esto del “paradising” no sé muy bien si es un barbarismo del estilo de “footing” o una especie de venganza contra la Pérfida Albión por ofensas pasadas, presentes y futuras: “Vosotros no nos devolvéis Gibraltar, pues nosotros os vamos a dejar el idioma que no lo va a conocer ni la madre que lo parió”.
Dentro de nuestro periplo astur, hemos recorrido varios lugares que hacen honor a lo de “Paraíso Natural”. Paso a continuación a comentároslos, en parte por poneros los dientes largos, en parte por si os sirve de ayuda a la hora de pasar unos días por aquellas tierras.
La Isla de Deva: al parecer en la costa norte asturiana tienen la ambición de crear una ruta de senderismo que recorra todo el litoral. De momento hay algunos tramos, como el que une el playón de Bayas con el pueblo de Arnau, muy cerca del aeropuerto. Nueve kilómetros de acantilados, playas y bosquecillos, en la que podréis contemplar la Isla de Deva, la más grande del litoral asturiano e importante reserva de aves.
El “Camín Encantáu”: o “Camino Encantado”, en cristiano. Comienza en Puentenuevo, un pueblo del concejo de Llanes Se trata de una rutilla circular de unos 9 km. por el valle de Ardisana jalonada por una serie de estatuas de madera de personajes provenientes del folklore asturiano, como el Nuberu o el Pataricu. El entorno es de bosques y campos de labor, atravesando varios pueblos. Está bastante bien marcada, excepto un tramo en el centro, cuando pensamos que nos habíamos perdido. Claro, que como no hay mal que por bien no venga, acabamos en el bar Palacios, sito en el pueblo del mismo nombre, ante unos tercios de Mahou y una fuentes de huevos fritos con patatas, chorizo y jamón, que no se las saltaría ni el primo gitano de Sergei Bubka.
Las cuevas de Valporquero: éstas no están en Asturias, sino en la vecina provincia de León. Un día nos acercamos a León, a conocer a Batman, el vástago de Marramiau y su Chi-co, y aprovechamos para pasarnos por allí, ya que se encuentran muy cerca de la carretera entre Oviedo y León. No creo que vaya a descubrir a nadie lo que es una cueva kárstica. Basta decir que es muy grande, con salas verdaderamente impresionantes.
Ruta de las Xanas: volvemos al senderismo con una ruta corta, unos 4 km., pero que tiene su miga. Sigue el trazado de un intento de carretera colgada sobre el desfiladero de las Xanas. El comienzo está en un área recreativa, entre los pueblos de Tuñón y Villanueva. El camino comienza con unos fuertes repechos que te llevan a la mitad de la pared, a un camino tallado en la roca, en ocasiones peligrosamente estrecho. Pero, desde luego, la vista merece la pena. Luego, según vas avanzando hacia el nacimiento del río, el nivel de éste sube y el camino es más amplio, cobijado entre la vegetación de la ribera. Unas larguísimas escaleras dan paso al pueblo de Pedroveya. Para descender se puede hacer por el mismo sitio o por el valle vecino, lo que la transformaría en una ruta circular de 9 km.
Subida al Lago del Valle: en pleno Parque Natural de Somiedo tenemos esta ruta, de unos 5 km. y poco exigente físicamente. Aunque comienza en L’Auterio, ya podéis ver los carteles que la marcan en Pola de Somiedo. Al final de la ruta hay un gran lago rodeado de montañas donde podéis refrescaros después de la caminata.
Playa de Barayo: como no todo van a ser rutas en este apartado, aquí tenéis una playa donde relajaros un poco. Aunque eso sí, una playa un poco apartada, a la que se accede por un camino que os llevará una media hora desde el aparcamiento en el pueblo de Vigo, muy cerca de Luarca. También se puede descender por una escalera en el acantilado, pero esta yo la recomiendo mejor para subir, porque es prácticamente un despeñadero con escalones. Es una playa preciosa y, aunque hay bastante gente, no está masificada. Es una playa en parte nudista, los nudistas se concentran sobre todo en la parte más lejana al aparcamiento, aunque puedes encontrarlos por toda la playa, dando un paseo a la orilla del mar. Advertencia: no hay servicio de socorrista, ni nada que se le parezca.
Ruta del Cares: probablemente la ruta de senderismo más popular de Asturias. Comienza en Poncebos, en el concejo de Cabrales, y finaliza en Caín, en la provincia de León. Discurre por el desfiladero del río Cares, un verdadero tajo que atraviesa de sur a norte el corazón de los Picos de Europa. Tiene 12 km. de larga, con un par de kilómetros al principio bastante durillos. A partir de los Collados el camino es muy suave, prácticamente un paseo. Esto explica que los días que hace bueno aquello parezca una romería. Si una vez llegados a Caín no os apetece meteros las 3 horas que viene a suponer la vuelta, podéis alquilar allí un taxi. Claro, que los 12 km. de camino se transforman en más de 100 por carretera, unas dos horas de coche, por lo que supongo que no saldrá barato.
Creo que ya tenéis suficientes ideas si os da por pasar unos días en el Principado y os apetece, como a nosotros, explorar sus riquezas naturales. En el siguiente artículo hablaré sobre la Asturias más urbanita y monumental: museos, iglesias, supermodelos… Ya sabéis, cosas de esas.
Dorami y yo también nos hemos apuntado a la moda de volver a las raíces, aunque no debido a la crisis económica: cuando la dichosa crisis termine (aunque yo soy pesimista en lo que se refiere a su duración), nosotros probablemente sigamos metidos en una hipoteca. Vamos, que nos estamos comprando un piso.
Así que este año hemos pasado nuestras vacaciones en Asturias, dedicándonos a lo que el Gobierno del Principado, jugando con el lema turístico “Asturias, Paraíso Natural”, ha decidido llamar “paradising”. Esto del “paradising” no sé muy bien si es un barbarismo del estilo de “footing” o una especie de venganza contra la Pérfida Albión por ofensas pasadas, presentes y futuras: “Vosotros no nos devolvéis Gibraltar, pues nosotros os vamos a dejar el idioma que no lo va a conocer ni la madre que lo parió”.
Dentro de nuestro periplo astur, hemos recorrido varios lugares que hacen honor a lo de “Paraíso Natural”. Paso a continuación a comentároslos, en parte por poneros los dientes largos, en parte por si os sirve de ayuda a la hora de pasar unos días por aquellas tierras.
La Isla de Deva: al parecer en la costa norte asturiana tienen la ambición de crear una ruta de senderismo que recorra todo el litoral. De momento hay algunos tramos, como el que une el playón de Bayas con el pueblo de Arnau, muy cerca del aeropuerto. Nueve kilómetros de acantilados, playas y bosquecillos, en la que podréis contemplar la Isla de Deva, la más grande del litoral asturiano e importante reserva de aves.
El “Camín Encantáu”: o “Camino Encantado”, en cristiano. Comienza en Puentenuevo, un pueblo del concejo de Llanes Se trata de una rutilla circular de unos 9 km. por el valle de Ardisana jalonada por una serie de estatuas de madera de personajes provenientes del folklore asturiano, como el Nuberu o el Pataricu. El entorno es de bosques y campos de labor, atravesando varios pueblos. Está bastante bien marcada, excepto un tramo en el centro, cuando pensamos que nos habíamos perdido. Claro, que como no hay mal que por bien no venga, acabamos en el bar Palacios, sito en el pueblo del mismo nombre, ante unos tercios de Mahou y una fuentes de huevos fritos con patatas, chorizo y jamón, que no se las saltaría ni el primo gitano de Sergei Bubka.
Las cuevas de Valporquero: éstas no están en Asturias, sino en la vecina provincia de León. Un día nos acercamos a León, a conocer a Batman, el vástago de Marramiau y su Chi-co, y aprovechamos para pasarnos por allí, ya que se encuentran muy cerca de la carretera entre Oviedo y León. No creo que vaya a descubrir a nadie lo que es una cueva kárstica. Basta decir que es muy grande, con salas verdaderamente impresionantes.
Ruta de las Xanas: volvemos al senderismo con una ruta corta, unos 4 km., pero que tiene su miga. Sigue el trazado de un intento de carretera colgada sobre el desfiladero de las Xanas. El comienzo está en un área recreativa, entre los pueblos de Tuñón y Villanueva. El camino comienza con unos fuertes repechos que te llevan a la mitad de la pared, a un camino tallado en la roca, en ocasiones peligrosamente estrecho. Pero, desde luego, la vista merece la pena. Luego, según vas avanzando hacia el nacimiento del río, el nivel de éste sube y el camino es más amplio, cobijado entre la vegetación de la ribera. Unas larguísimas escaleras dan paso al pueblo de Pedroveya. Para descender se puede hacer por el mismo sitio o por el valle vecino, lo que la transformaría en una ruta circular de 9 km.
Subida al Lago del Valle: en pleno Parque Natural de Somiedo tenemos esta ruta, de unos 5 km. y poco exigente físicamente. Aunque comienza en L’Auterio, ya podéis ver los carteles que la marcan en Pola de Somiedo. Al final de la ruta hay un gran lago rodeado de montañas donde podéis refrescaros después de la caminata.
Playa de Barayo: como no todo van a ser rutas en este apartado, aquí tenéis una playa donde relajaros un poco. Aunque eso sí, una playa un poco apartada, a la que se accede por un camino que os llevará una media hora desde el aparcamiento en el pueblo de Vigo, muy cerca de Luarca. También se puede descender por una escalera en el acantilado, pero esta yo la recomiendo mejor para subir, porque es prácticamente un despeñadero con escalones. Es una playa preciosa y, aunque hay bastante gente, no está masificada. Es una playa en parte nudista, los nudistas se concentran sobre todo en la parte más lejana al aparcamiento, aunque puedes encontrarlos por toda la playa, dando un paseo a la orilla del mar. Advertencia: no hay servicio de socorrista, ni nada que se le parezca.
Ruta del Cares: probablemente la ruta de senderismo más popular de Asturias. Comienza en Poncebos, en el concejo de Cabrales, y finaliza en Caín, en la provincia de León. Discurre por el desfiladero del río Cares, un verdadero tajo que atraviesa de sur a norte el corazón de los Picos de Europa. Tiene 12 km. de larga, con un par de kilómetros al principio bastante durillos. A partir de los Collados el camino es muy suave, prácticamente un paseo. Esto explica que los días que hace bueno aquello parezca una romería. Si una vez llegados a Caín no os apetece meteros las 3 horas que viene a suponer la vuelta, podéis alquilar allí un taxi. Claro, que los 12 km. de camino se transforman en más de 100 por carretera, unas dos horas de coche, por lo que supongo que no saldrá barato.
Creo que ya tenéis suficientes ideas si os da por pasar unos días en el Principado y os apetece, como a nosotros, explorar sus riquezas naturales. En el siguiente artículo hablaré sobre la Asturias más urbanita y monumental: museos, iglesias, supermodelos… Ya sabéis, cosas de esas.
6 comentarios:
Es un viaje que nosotros tenemos pendiente hace mucho mucho...y viendo vuestro reportaje aún dan más ganas.
Interesantes propuestas, pero todas implican esfuerzo físico y en un país progresista como España, lo que mola es el esfuerzo intelectual y cultural. Deberíais recomendarnos algún curso de bable, esa gran lengua universal, y seminarios diversos sobre historia del “país asturiano” (Asturias también tiene derecho a liberarse del yugo del estado español).
Peritoni,
Pues ¡hala!, ¡hala!, ya estáis tardando.
Meteorismo,
No estoy de acuerdo con tu apreciación. España es una realidad pluricultural y, como tal, hay países que dentro de su espíritu nacional tienen una gran propensión al campo y playa. Los vascos, parece ser, presumen de "ser muy de monte". ¿No querrás tú coartar la libertad de los vascos y las vascas?
Pero no te preocupes, en Gatos en Carnaval estamos concienciados en cubrir las necesidades de toda la ciudadanía. En un "prósimo" artículo hablaremos también de cultura, para que los aficionados a "aztividades inteletuales", como ver el "fúrgol", también puedan ver reflejados sus intereses.
Debo ir a Asturias. Espero que el próximo verano. España esconde joyas de valor incalculable. Un abrazo
Otro gran "pos" de viajes, donde nos muestras las "escelencias" de Asturias, lugar donde he estado 5 días y he vuelto a degustar las "parrochas"(sardinas medianas), el "pixín"(rape) y la sidra..
Por cierto, la ruta del Cares es una maravilla, pero cuando fuí yo estaba llena de porquería, algunos/as son ecologistas de "manifa", porque a la hora de respetar el medio ambiente..
Fernando,
Lo bueno es que España no esconde sus joyas, sino que están ahí para quien quiera cogerlas.
Antares,
Yo quería ir un día a comer parrochas con sidra a Candás pero al final me quedé con las ganas.
Con lo de la ruta del Cares nosotros tuvimos suerte, porque como hacía un día bastante regulero estaba bastante menos concurrida que normalmente.
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