martes, 25 de agosto de 2009

Asturias monumental

Cuando entrevistan a los turistas foráneos en la televisión asturiana, muchos de ellos apuntan como alicientes para su visita el clima y “lo verde”. Pues bien, en Asturias no solo hay “verde”, también tiene otros muchos atractivos de orden cultural (y no me refiero sólo a la cultura gastronómica) que merece la pena conocer. Así que empecemos con los monumentos.

No me refiero a este tipo de monumentos (aclaro):


Dejemos a Dorami, que está muy entretenida poniendo poses a lo Sports Illustrated en la playa de Llanes, y vamos con las piedras…

El Prerrománico asturiano: Ir a Asturias y no conocer el Arte Prerrománico no tiene perdón de Dios ni de los santos. Se trata de un estilo arquitectónico que, combinando elementos de otras culturas y aportando innovadoras soluciones, llega a crear un arte propio. El conjunto prerrománico del Naranco (no confundir con el Naranjo), en Oviedo, es imprescindible. Además, desde Santa María del Naranco tenéis una estupenda vista sobre la ciudad. Otros lugares que también merece la pena conocer son la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo (y así aprovecháis para visitar dicha catedral, que es preciosa), San Julián de los Prados (muy cerca del Campus del Humanidades de la capital), con sus pinturas murales recientemente restauradas, y Santa Cristina de Lena (a un par de kilómetros de Pola de Lena), célebre por conservar su iconostasis. En esta web tenéis más detalles sobre el Arte Prerrománico asturiano y sus principales ejemplos.

Gijón romano: Gijón no es solo playa y ambientazo. Gijón tiene historia. Y parte de ella está enterrada precisamente allí, junto a la playa de San Lorenzo. Bajo la Iglesia de San Pedro se encuentran las antiguas termas romanas de Gijón, construidas cuando esta ciudad era uno de los puertos en la ruta marítima hacia las Islas Británicas. Otro vestigio de la presencia romana en Gijón es la villa de Veranes, junto a la AS-11, entre Gijón y Oviedo. Se trata de una típica villa campestre de alguno de los potentados locales, combinando la función residencial y la de explotación agraria. Presenta algunas particularidades, como su menor tamaño comparada con otras que hemos visitado, como Carranque, y la galería orientada hacia el sur en lugar del patio tradicional. Por último, os recomiendo visitar la Campa Torres, donde se encuentran las excavaciones de la población prerromana y desde donde, también, podréis disfrutar de una gran vista de Gijón.

Avilés celta: Avilés tiene fama de ciudad industrial, fea y gris, cubierta por las cenizas desprendidas por la industria del acero. Hay que admitir que algunas zonas de la ciudad hacen honor a su fama, pero el centro es muy bonito, está muy bien cuidado y merece la pena visitarse. Además es un lugar en el que durante el verano se realizan numerosas actividades culturales. El día que fuimos nosotros nos encontramos inesperadamente con que se estaba celebrando Beltaine, un festival intercéltico. Entre las actividades que se desarrollaban había numerosos conciertos por toda la ciudad, pasacalles, competiciones de deportes tradicionales, un torneo de ajedrez… Nosotros estuvimos tomándonos unas sidras mientras escuchábamos a grupos venidos de Galicia, Escocia, Irlanda… y, después de cenar, en un par de conciertos. Uno de ellos fue el de los bretones Taran, un vídeo de los cuales os dejo a continuación:



Oviedo futurista: Oviedo no es solo piedras viejas y barrenderos con mangueras regando las calles bajo la lluvia (verídico). En el solar que dejó la demolición del antiguo Carlos Tartiere se levanta en la actualidad un futurista edificio conocido como el “Cangrejo” o el “Calatrava”, obra de dicho arquitecto. El edificio en cuestión, que alberga un centro comercial y parte de las consejerías del Principado, parece salido de una película de Star Trek. De hecho, pegaría más que a su alrededor revoloteasen ornitópteros tripulados por vulcanianos y klingons que estar rodeado por esos edificios de los años setenta entre los que está encajonado.

Salas: Dejamos las grandes ciudades asturianas para trasladarnos al Occidente. Salas es la capital del concejo del mismo nombre y se encuentra en la Comarca Vaqueira, de la que ya hablamos en algún artículo anterior. Su época de máximo esplendor fue desde el siglo XVI al XIX. En el siglo XVI fue edificada la Colegiata de Santa María la Mayor, mandada construir por don Fernando de Valdés, secretario de Carlos V, cuyo sepulcro, obra de Pompeo Leoni, se encuentra en este edificio. También se puede visitar la torre medieval, en cuyo interior se encuentran la oficina de turismo y el Museo de Arte Prerrománico de San Martín. Esta torre está adosada al Palacio de Valdés-Salas, que en la actualidad es un hotel. Ya al Barroco pertenecen otras construcciones civiles como la Casa de Miranda o el Palacio de Casares.

Taramundi: Este concejo, en el límite con Galicia, se hizo famoso con la visita de Zapatero hace unos años. Aunque la capital del concejo no merece la pena, la exhuberancia de sus bosques, lo quebrado del paisaje y la peculiar arquitectura de sus pueblos y aldeas llaman la atención al visitante de fuera de Asturias. En una de estas aldeas, Teixois, muy cercana a Taramundi, podéis visitar además un museo de útiles movidos por la fuerza del agua: el molino, el batán, la piedra de afilar… incluso una fragua soplada por efecto Venturi.

MUMI: Por último, un museo, el Museo de la Minería y la Industria Asturiana. Situado en El Entrego, muy cerca de Pola de Laviana, realiza un recorrido por la minería y las actividades auxiliares a esta. Podéis ver como funcionaban distintos tipos de bombas (de las de bombear, no de las de explotar) accionadas por la fuerza del agua, de los animales o del vapor, repasar la historia de los explosivos, desde la pólvora a la goma-2, contemplar diversos útiles para la enseñanza y la práctica de la medicina en el s. XIX y principios del XX o recorrer la estrella del museo, una mina de carbón en la que se observa la evolución de la minería, industria impulsora de la economía asturiana hasta su reconversión y la paralización de casi todas las explotaciones.

Hasta aquí estas recomendaciones basadas en nuestras últimas vacaciones por Asturias. Naturalmente esta región tiene muchos más lugares y atractivos de los que he desgranado en estos dos artículos, pero también tiene su gracia descubrirlos por vuestra cuenta, ¿no?

7 comentarios:

Peritoni dijo...

Joer, ni que fueras de allí!, jajajajajaja
Asturias es una de nuestras asignaturas pendientes...

Meteorismo galáctico dijo...

Muy variopinta la tierra asturiana, pero echo en falta actividades tan arraigadas en nuestra necia cultura hispana como son los encierros. ¿Acaso los mozos asturianos no gozan corriendo delante de los toros? ¿Es que la cuna de la españolidad no tiene tradición taurina? ¡Intolerable!

Jajaja dijo...

Peritoni,

Bueno, soy asturiano consorte, ¿no? De todas formas, Asturias es una tierra en la que había estado y que me gustaba mucho, bastante antes de conocer a Dorami.

Lo de que unos tíos tan trotamundos como vosotros, no conozcáis Asturias es incomprensible.

Meteorismo,

Pues la verdad es que no he visto demasiada afición taurina por aquellas tierras. He visto carteles de las corridas de la Feria de Begoña (en Gijón) y, por lo visto, también hay toros en San Mateo (las fiestas de Oviedo), pero lo de los encierros parece que no es habitual. De todas formas, a mí eso de correr delante de los toros no me llama lo más mínimo. Creo que en toda mi vida he ido una vez a un encierro (y no corrí, por supuesto). A los toros he ido también una vez y porque me invitaron.

Isabel Sira dijo...

Pues sí, Asturias es mucho más. A mí me enamoró y sigo pensando que quizás acabe en Asturias algún día, cuando sea capaz de volver. La verdad es que se añora el verde, la gente, las fiestas, la comida...
Peritoni, efectivamente, fatal que siendo tan viajeros no conozcáis Asturias. Antes de Gales, ya sabes qué os toca :P

Anónimo dijo...

Otro gran "pos" cultural sobre las tierras astures.A mí también me gusta mucho el prerrománico asturiano.LLevamos a mis padres este verano a ver San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco y les gustó mucho.
Yo también habìa estado en Asturias antes de conocer a mi consorte y me encantó,sitios como Ribadesella y Llanes gustan a cualquiera..Por no hablar de Lastres, Cudillero, etc..
Y todo ello regado con sidra y unas "parrochas"(sardinas medianas)..

Anónimo dijo...

Otro gran "pos" cultural sobre las tierras astures.A mí también me gusta mucho el prerrománico asturiano.LLevamos a mis padres este verano a ver San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco y les gustó mucho.
Yo también habìa estado en Asturias antes de conocer a mi consorte y me encantó,sitios como Ribadesella y Llanes gustan a cualquiera..Por no hablar de Lastres, Cudillero, etc..
Y todo ello regado con sidra y unas "parrochas"(sardinas medianas)..

Jajaja dijo...

Arwen,

Me alegro de verte de nuevo por aquí. No solo eso que dices se echa de menos de Asturias. Dorami lleva solo una semana en Toledo y no veas lo que echa de menos el clima.

Antares,

Al año que viene llevadlos a Santullano y Santa Cristina de Lena, que no desmerecen. Pláceme tu brindis, yo te invito a otro con un vinín de Cangas y chosco de Tineo.

Antares,

Al año que viene llevadlos a Santullano y Santa Cristina de Lena, que no desmerecen. Pláceme tu brindis, yo te invito a otro con un vinín de Cangas y chosco de Tineo.