viernes, 28 de noviembre de 2008

Sexo, mentiras y textos sagrados

Judá dijo entonces a Onán: “Unete a la viuda de Er, para cumplir con tus deberes de cuñado y asegurar una descendencia a tu hermano”. Pero Onán, sabiendo que la descendencia no le pertenecería, cada vez que se unía con ella, derramaba el semen en la tierra para evitar que hermano tuviera una descendencia. Su manera de proceder desagradó al Señor, que lo hizo morir también a él. Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: “Vive como una viuda en la casa de tu padre, hasta que crezca mi hijo Selá”, porque temía que este corriera la misma suerte que sus hermanos. Por eso Tamar se fue a vivir a la casa de su padre. Mucho tiempo después, murió la esposa de Judá, la hija de Súa. Una vez concluido el duelo, Judá se dirigió hacia Timná en compañía de su amigo Jirá, el adulamita, porque allí esquilaban sus ovejas. Tamar fue informada de que su suegro se dirigía hacia Timná, donde estaban esquilando su rebaño. Y como veía que Selá ya era grande, y sin embargo, no se lo habían dado como esposo, se quitó su ropa de viuda, se cubrió con un velo para no ser reconocida, y se sentó a la entrada de Enaim, sobre el camino a Timná. Como tenía la cara tapada, al verla, Judá pensó que era una prostituta. Entonces se apartó del camino y fue hacia ella para decirle: “Deja que me acueste contigo”, ignorando que se trataba de su nuera. Ella le respondió: “¿Qué me darás por acostarte conmigo?”.”Te enviaré un chivito de mi rebaño”, le aseguró él. “De acuerdo”, continuó ella, “con tal que me dejes algo como prenda hasta que me lo envíes”. Él le preguntó: “¿Qué debo dejarte?”. “Tu sello con su cordón y el bastón que llevas en la mano”, le respondió. Él se los entregó y se acostó con ella, dejándola embarazada.
Génesis 38, 8-18

¡¡¡CÓMO MOLA LA BIBLIA!!! Problemas de herencias, sexo entre familiares, engaños, hijos secretos, ira divina, prostitución… Al lado de esto, La Noria es una mariconada.

P.D.: El cuadro que aparece al principio del artículo es de un tal Emile Vernet, pintor romántico francés, más conocido por sus cuadros de batallas.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Dos tazas de rugby

El otro día estuvimos en un bar celebrando el cumpleaños de una amiga de Dorami. Como no había apenas gente que conociera y, además, soy tirando a asocial, mi atención se vio atraída por las imágenes que aparecían en una de las gigantescas pantallas distribuidas por el local. Se trataba de un partido de rugby, que ya sabéis que me encanta, pero un rugby un tanto peculiar. Parecía tener algo de fútbol americano, en el sentido de que cuando placaban a un jugador los placadores se echaban atrás, se sumaba un placaje a un marcador y el placado ponía inmediatamente el balón en juego empujándolo hacia atrás con el pie (el llamado “tenu”). Más tarde, en casa, mirando en Internet, me enteré de que se trataba de la final de la Superliga europea de un deporte llamado Rugby League, que presenta algunas diferencias con el Rugby Union que es el que se practica en España. Las principales son el “tenu”, que el balón cambia de posesión tras seis “tenus” (de forma similar a lo que ocurre en el fútbol americano) y que las puntuaciones son diferentes, por ejemplo un ensayo vale solamente 4 puntos. A mí me resultó bastante más rápido y espectacular que el rugby que estoy acostumbrado a ver, en parte porque elimina algunas de las fases más estáticas del juego y también porque parece que los equipos buscan más el ensayo y menos el patear a palos que en el Rugby Union europeo. Es muy popular en Australia y el norte de Inglaterra, siendo Argentina el único país de habla hispana donde se practica; allí lo han bautizado como rugby 13. En esta página tenéis un artículo con las principales características de este deporte y a continuación un par de vídeos, uno con las mejores jugadas de la semifinal y la final de la Superliga europea del 2007, que ganaron los Leeds Rhinos, y otro con un final de infarto en un partido de este mismo equipo (atención a la repetición de la jugada):





Otro deporte relacionado con el rugby que he conocido recientemente es el Quad Rugby, un deporte para tetrapléjicos que recoge aspectos del rugby, el hockey y el baloncesto. Inventado en Canadá, fue originariamente llamado Murderball. Este nombrecito, que parece sacado de una película de la saga de “Mad Max”, le pega bastante bien, ya que se juega sobre ruedas (sobre sillas de ruedas, concretamente) y es un juego muy competitivo y físicamente bastante violento. Aquí tenéis un vídeo del partido China-Estados Unidos en las últimas Paralimpiadas:



Hay hasta una película sobre este deporte: “Murderball”, que se centra en la rivalidad entre las selecciones canadiense y estadounidense en los Paralímpicos de Atenas del 2004. Fue candidata al Oscar al mejor documental y Premio Especial del Público del Festival de Sundance. Mientras la localizo y la echo un vistazo, aquí os dejo el trailer y la página de la película para que vayáis abriendo boca:

martes, 11 de noviembre de 2008

Córdoba...lejana y sola

Córdoba.
Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!

Córdoba.
Lejana y sola.

Está visto que en estos tiempos que corren ya no se respeta a nadie: ni a Federico García Lorca siquiera. Como ya os conté en el anterior artículo, hace un par de fines de semana fuimos a Córdoba. Y de lejana, nada: desde Atocha tardamos solamente una hora y cuarenta minutos en plantarnos en el centro de la antigua capital del Califato de Al-Andalus. Desde allí, en un “tasis”, llegamos en un momento a nuestro alojamiento: el Hotel Plateros, en la Plaza de Séneca. Muy nuevo, muy coquetón y muy bien situado, apenas a 5 minutos paseando de la Mezquita. Y bien de precio, la noche nos salió por 53 €.

Una vez instalados, salimos a dar una vuelta y ¡nueva puñalada al poeta! ¿Sola? Ojalá, aquello era un hervidero de turistas de todas las nacionalidades, parecía una romería. Como era viernes, aprovechamos para visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos, que ese día es gratis, en el que lo más destacado son sus jardines. Ese día no pudimos disfrutarlos como se merecerían, porque nos cayó agua a cántaros. De todas formas para visitar la Mezquita-Catedral y Medina Azahara, que son los monumentos fundamentales que hay que ver en Córdoba a mi parecer, gozamos de un tiempo estupendo.

La Mezquita fue construida por Abderramán I cuando se proclamó emir e independizó Al-Ándalus del califato abbasí. Abderramán debió pensar que su capital requería una mezquita como Alá manda (ya basta de utilizar iglesias visigodas reconvertidas) y construye una gran mezquita a imitación de la de Damasco. Posteriormente fue ampliada por otros gobernantes, entre ellos Almanzor, que, para hacerse perdonar que no era más que un dictador militar, se labró una imagen de gran religiosidad a base de construir mezquitas y mandar infieles al otro barrio. El resultado es una maravilla. Todo lo contrario a un estilo como el gótico cristiano (que es mi favorito en lo que a arquitectura religiosa se refiere), pero una maravilla. Donde este estilo nos ofrece un edificio que se remonta hacia el cielo inundado de luz, la Mezquita de Córdoba es como un palmeral de columnas sumergido en la penumbra, un lugar que invita al recogimiento y la meditación. En cuanto a su transformación en catedral, la verdad es que proporciona un pastiche bastante sorprendente. Pero la nave principal y el altar mayor no desmerecerían en ninguna otra catedral y, lo que es más importante, evitó que la arrasaran como pasó con muchas otras mezquitas y con muchas iglesias antes de esto. La visita merece los 8 eurazos que vale, aunque, si sois madrugadores y llegáis antes de las diez, os saldrá gratis.

Medina Azahara la construyó otro Abderramán, el tercero. La leyenda habla de una concubina por cuyo amor el califa construyó una nueva ciudad a las afueras de Córdoba, en las faldas de Sierra Morena. La realidad es más prosaica y más apasionante. Abderramán se proclamó califa, es decir supremo líder religioso (al tiempo que político), para dificultar la penetración en Al-Andalus de las ideas de los fatimíes norteafricanos que propugnaban una visión más igualitaria del Islam. También puso en orden el patio trasero, vamos que arreó candela a base de bien a los cristianos, que últimamente estaban muy envalentonados, y, como culminación de su obra, se dedicó a edificar una capital digna del estado más poderoso de Occidente. Y la verdad es que lo consiguió: lo poco que hay excavado es una maravilla. Es fácil imaginarse la estupefacción de los enviados de los reinos cristianos cuando, después de atravesar la ciudad y los jardines del palacio, llegaban al salón del trono, con sus paredes de piedra completamente labradas con versículos del Corán y dibujos del árbol de la vida: “Poderoso califa, venimos a rogarte ayuda contra los navarros, que son unos cabrones. A cambio te ofrecemos diez villas a la orilla del Duero”. En este caso la visita es gratis, pero si no vais a Córdoba en coche tendréis que coger un autobús cuyos billetes se compran en los puntos de información municipales. Y, aunque vayáis en coche, casi os recomendaría que utilizaseis también el autobús: Abderramán III no pensó en los coches cuando diseñó su ciudad y el aparcamiento se queda muy escaso para tanto visitante.

Otros lugares que también podéis visitar son el Palacio de Viana, el Museo de Julio Romero de Torres, el Museo Provincial de Arte, los Baños del Alcazar Califal… Aunque a Dorami los baños que más le gustaron no fueron los antiguos. El domingo por la noche fuimos a darnos un baño y un masaje relajante a unos modernos baños árabes: primero tienes la piscina de agua templada relajante, luego pasas a una poza caliente y al cabo de un rato a la fría, lo que provoca un cambio de temperatura que dicen que reactiva la circulación. También hay baño turco, pero como Dorami tiene la tensión baja esas cosas no le convienen mucho. Después del baño y del masaje pasamos a cenar al restaurante, donde disfrutamos de una cena muy rica (excelente el tajin de mero) amenizada por un espectáculo de danza del vientre.

Un restaurante donde también comimos muy bien fue El Bandolero, frente a la Mezquita. Aunque el sitio tenía pinta de caro, la verdad es que de menú se come muy requetebién por un precio razonable. Yo me zampé un salmorejo con virutas de jamón ibérico y huevos de codorniz y un rabo de toro (dos de los platos cordobeses más típicos) que estaban para chuparse los dedos. Otra opción es comer de tapas. Para las tapas nos gustaron especialmente dos tabernas: “La Tapa”, en la calle de los Deanes, cerca de la Catedral, y otra en la Plaza de la Corredera haciendo esquina con Rodríguez Marín, donde nos encontramos con Julio Anguita. Vaya el siguiente número musical por don Julio, un cordobés orgulloso de su tierra pero sabedor de que el verdadero hombre de izquierdas es ciudadano del Mundo, no como estos mindundis que rigen ahora los destinos de Izquierda Unida, que son capaces de pactar con los nacionalistas más cavernícolas por unas briznas de poder.



No podía terminar este artículo, que ya se está extendiendo demasiado, sin mencionar la Taberna de la Cruz del Rastro, al final de la calle de San Fernando, y a su propietario, al que apodamos Sandokán, donde pasamos una noche estupenda el viernes, entre buena cerveza, buena música y un enorme plato de potaje que nos puso el “Tigre de Malasia” de tapa.

jueves, 6 de noviembre de 2008

De Caravaggio a Picasso

El pasado fin de semana, aprovechando que el viernes Dorami tenía fiesta en el instituto, hemos ido a Córdoba. Fuimos en el AVE y, para no tener que levantarnos muy temprano el viernes por la mañana, bajamos el jueves por la tarde a Madrid y pasamos la noche en casa de unos tíos suyos que viven cerca de Atocha. Ya que estábamos esa tarde por la Capital, aprovechamos para ver una exposición que mi madre nos había recomendado. Se trata de obras del Museo de la Abadía de Monserrat que están expuestas en la Fundación BBVA, en el Palacio del Marqués de Salamanca, situado en el corazón de la zona de los museos de Madrid, en el Paseo de Recoletos.


Aunque la exposición lleva por título el que encabeza este artículo, “De Caravaggio a Picasso”, lo cierto es que hay obras tanto anteriores al pintor italiano, como algunos capitales románicos del antiguo claustro del monasterio, como posteriores al malagueño. Pero eso sí, las dos obras que son los puntos fuertes de la exposición son el “San Jerónimo Penitente” de Caravaggio que precede estas líneas y una sorprendente obra de juventud de Picasso titulada “Viejo pescador”, que podéis admirar a continuación:


Además de estos dos cuadros, podéis disfrutar también de obras tardogóticas y del primer Renacimiento, caravaggistas, impresionistas y un pequeño repertorio de obras de vanguardia entre las que destaca un Dalí. El núcleo de la exposición, sin embargo, lo constituyen los pintores catalanes de finales del XIX y principios del XX. De entre ellos mi preferido es Ramón Casas, del que os incluyo aquí un par de cuadros que pueden verse en la exposición:



En resumen, una exposición que merece la pena la visita, al competitivo precio de 0 €, tanto para los que vivís en la capital del “Reyno” y alrededores como a los que pasáis por allí. Esta es la página “güeb” de la exposición, donde podéis encontrar toda la información que necesitéis sobre ella. Los que vivimos en Toledo nos dedicaremos, mientras tanto, a la admiración de otro tipo de obras de arte en las próximas “Jornadas de la Tapa”. ¡Ñam, ñam!

lunes, 3 de noviembre de 2008

Cocina contra la crisis: Pulpo a lo pobre

Tras el pasado artículo en que hablamos de los interrogantes que me están surgiendo a causa de la crisis y, ya que nuestros responsables políticos siguen deambulando sin rumbo como pollos sin cabeza y no nos ofrecen medidas contra ella, me he decidido a daros esta receta con la que podéis alimentar a vuestras familias y, al tiempo, ahorraros unos eurillos en estos tiempos de tribulación. Se trata de un plato de pulpo, un exquisito molusco, bajo en colesterol en comparación con el resto del marisco y que aporta buenas dosis de calcio y vitaminas A y B3 a nuestro organismo.

Para la realización de este plato comprad unas salchichas grandes. Las de Lidl, esas gordas, que vienen con el etiquetado en ruso son las mejores. Bueno, entendámonos, son las más baratas, que es de lo que se trata en esta receta. Si sois unos “gurmés” de esos podéis calentar las salchichas un poco en la sartén o en el micro-ondas, si no podéis utilizarlas según las sacáis del paquete. Con un cuchillo cortáis longitudinalmente tres cuartas partes de la salchicha en tiras que formarían los tentáculos. En el cuarto que no habéis hecho tiras podéis dibujar con el cuchillo unos ojitos. Así quedaría el plato:


Podéis acompañar el pulpo con patatas fritas o, hay gente "pa’ to’", con algo de verdura. Y de esta forma tenéis un riquísimo plato de marisco por muy poco dinerito. “Bon apetí”.